Hugo Remedi

—Evidentemente, por lo que se está viendo y viviendo, Entre Ríos no es la provincia prometida que nos mostraba Urribarri durante el gobierno del que participaste como jefe de Gabinete.
—Sí, sí...yo participé de la gestión en distintos lugares y terminé siendo jefe de Gabinete. Sobre tu pregunta, en realidad, si comparamos el monto de deuda total de la provincia con su presupuesto, la provincia tiene una deuda que equivale al 50% del presupuesto, históricamente la más baja, ya que ha llegado a estar una vez y media y hasta dos veces de un presupuesto. Dicho así, vos me podrás decir que financieramente no tiene problemas, pero sí los tiene. Lo que ocurre es que durante este año y el próximo se produce la mayor cantidad de vencimientos. Cuando la provincia debía un presupuesto y medio, en cambio, lo tenía financiado en el tiempo. Ese tiempo llegó ahora.

—¿Cuánto van a tener que pagar y cómo van a hacer para enfrentar esos compromisos habida cuenta de la crisis que se vive?
—El cálculo que tenemos es que una vez recuperados los 3 puntos por año, tomando además el crédito de los 6 puntos que ofrece el gobierno nacional y esperando el acompañamiento por parte de Nación de un 60% del déficit de la Caja de Jubilaciones, tendríamos una necesidad de 5 mil millones de pesos y a partir de allí sí se cancelaría la deuda flotante. O sea que esto implicaría pagar los sueldos el último día del mes y se haría frente a todo el costo de financiamiento que tenemos de 2016 y 2017.

—Para ser precisos, 5 mil millones anuales.
—Sería lo que tendría que endeudarse la provincia.

—¿Cuál es la deuda en plata?
—Amortización de deuda, en el 2016 tenemos 2.730 millones y en 2017, 1.219 millones. Esto es lo que se busca de alguna manera refinanciar.

—¿La necesidad impone prudencia a la hora de criticar o fijar posiciones frente al gobierno central?
—No, yo creo que en eso el gobernador ha sido muy claro, en cuanto a acompañar la gobernabilidad y todo lo demás. Obviamente hay reclamos que hay que hacer y de hecho tenemos semanalmente reuniones con el Ministerio del Interior debido a que la relación con las provincias dejó de estar en manos del Ministerio de Economía, ya que estos temas tienen que pasar también por las legislaturas provinciales. Ahora bien, por ahí los tiempos de respuesta no son los que la provincia necesita. Yo creo que acompañar, fortaleciendo los reclamos, es también una forma de acompañar.

—¿Enfrentar estas necesidades y negociar en ese sentido hace que estén potenciando, involuntariamente, una posible candidatura de Frigerio?
—No, yo entiendo que no.

—¿Pero hoy pueden hacer algo con Nación sin pasar por el filtro de Frigerio?
—El nexo hoy es el Ministerio del Interior; Frigerio a la cabeza y el secretario de Relación con las provincias, que es Alejandro Caldarelli,la persona con la que yo tengo trato directo.

(Más información en la edición gráfica número 1040 de ANALISIS del 2 de junio de 2016)