
Con catorce años en la escena local, Bombatómika anunció una mini gira entrerriana que la tendrá el sabay 16 de agosto en Concepción del Uruguay y el viernes 22 en Paraná. La banda, originaria de la capital provincial, se distingue por una formación en la que conviven guitarra, bajo y batería con trombones, trompeta y saxo. El primer tramo de esta agenda será en El Faro, donde compartirán escenario con Chakota, grupo que celebra 29 años de trayectoria; la segunda parada será en Limbo, ya en casa, con Verdial como invitada.
El recorrido de Bombatómika se sostiene en tres placas editadas que marcan etapas nítidas de crecimiento. A punto de explotar, de 2014, fue la carta de presentación con canciones veloces y guitarras en primer plano, sobre las que empezaba a destacarse el trabajo de vientos como sello propio. Seis años más tarde llegó Radioactivo, en 2020, un segundo álbum que consolidó la identidad de la banda desde una producción y una escritura que incorporó modulaciones rítmicas. En 2024 apareció Lobotomía del shock, tercer título que consolidó el lugar de Bombatómika dentro del mapa punk local, con una propuesta que apuesta a coros, líneas de bajo robustas y arreglos de trombones, trompeta y saxo que subrayan estribillos. La discografía opera así como una bitácora sonora ya que cada trabajo suma capas y experiencia.
La formación actual reúne a Adrián López en voz principal, Norberto Salvador en bajo y coros, más la artillería de vientos que integran Lao Pasutti y Joaquín Reynoso en trombones, Bruno Mercado en trompeta y Tano Galiussi en saxo.
Las próximas presentaciones llegan con el condimento adicional de compartir escenario con proyectos que trazan puentes generacionales y estilísticos dentro del rock entrerriano. En Concepción del Uruguay, el encuentro con Chakota será una lectura en espejo entre dos trayectorias nacidas en contextos distintos, pero sostenidas por la misma energía de base. En Paraná, la cita en Limbo junto a Verdial habilita un juego de contrastes donde los metales de Bombatómika. En ambos casos, la idea es trasladar al escenario la electricidad de estudio y devolverla amplificada por la presencia del público.