Se realizó el Segundo Encuentro Regional de Mujeres, Travestis, Trans y Lesbianas en Basavilbaso (Fotos: Esmeralda Chacón).
N.B de ANÁLISIS
Basavilbaso es una población que tiene alrededor de 10.000 habitantes. La localidad está ubicada en el departamento Uruguay y su población se caracteriza por haber alojado inmigrantes judíos desde 1890.
El sábado pasado, esa pequeña población de Entre Ríos se consagró como escenario de un movimiento histórico y cultural imparable a nivel mundial, un movimiento que viene brotando por todos los rincones y que, entre sus objetivos más firmes, se propone darle lucha al sistema patriarcal.
“Los pueblos más chicos como Basavilbaso miran y eso genera cierta incomodidad. Pero por otro lado está bueno, así todos saben quiénes somos, que las feministas no somos extraterrestres, somos las que les cuidamos de sus hijos, las que vendemos la ricota, las que enseñamos a los niños. Nos pone contenta que estos encuentros se den en poblaciones pequeñas, más conservadoras”, contó Débora Levitzky a ANÁLISIS.
La mujer formó parte del Segundo Encuentro Regional de Mujeres, Travestis, Trans y Lesbianas. El primero fue el año pasado, en Urdinarrain, organizado por Las Sororas. El año que viene, el lugar definido es Rosario del Tala.
El trabajo previo hasta llegar al 28 de octubre, Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro, llevó a las mujeres a plantearse qué mirada querían sobre el encuentro, qué querían ofrecer. “Este año nos tocó a nosotras. El encuentro fue el sábado, pero empezamos a trabajar en junio o julio. Todo se decide en asamblea, se vota todo en forma horizontal. A veces necesitamos un líder, pero es consensuado y votado. Por ejemplo, decidimos cómo nos vamos a autogestionar para el encuentro, a quién sí y a quién no queremos pedirle ayuda”, dijo Levitzky y agregó: “Muchos comercios de Basso nos ayudaron con auspicios, hicimos una rifa de productos femeninos, así que juntamos de ahí nuestra plata para poder traer a las disertantes y darle algunas comodidades, traer almuerzo por ejemplo”.
Encuentro, intercambio y entrega
Al encuentro concurrieron más de 100 mujeres de distintos lugares de Entre Ríos. La violencia de género, el ambiente y la agroecología, la Educación Sexual Integral (ESI), el aborto legal, la identidad de género, la violencia obstétrica y ginecología natural fueron algunos de los ejes temáticos desarrollados.
“Había muchas chicas del colegio secundario con avidez de hablar, de decir, de contar”, señaló Débora Levitzky y acotó: “Somos todas muy distintas, de edades variadas. Con decirte que fue mi mamá, que me sorprendió. Y eso es lo más lindo, es lo diverso”. “Fue muy hermoso y quedamos todas re agradecidas por la entrega y nos sentimos superadas de amor”, sintetizó.
Estuvieron presentes mujeres representantes del proyecto BEGU Entre Ríos, por el boleto estudiantil gratuito y universal; Socorristas de la Costa del Uruguay; Secretaría de Igualdad de Género y Oportunidades CTA Entre Ríos, Plenario de Trabajadoras de CDU, la radio diversa de Rosario del Tala, entre otras agrupaciones.
Empezaron temprano a la mañana y terminaron de tardecita con “La cuerda tambores” y “un pañuelazo por el aborto legal, seguro y gratuito”.
Ni histéricas, ni locas
La integrante de Mujeres Autoconvocadas Basso eligió resaltar algunos momentos precisos. “Tuvimos a una partera del Hospital de Basavilbaso que nos contó el marco legal de la ley de parto respetado y su experiencia propia. Eso fue muy emocionante porque aportó cosas muy personales”, narró Levitzky.
“A esa mesa la cerró una doula feminista. Hicimos un círculo de intercambio sobre ginecología natural, donde aprendimos sobre nuestro cuerpo, fue muy interesante. Hablamos de medicinas naturales, miles de saberes que vienen de nuestras abuelas y que en algún momento se hicieron mentira”, marcó.
Pensar en una consulta ginecológica de rutina, para las mujeres significa estar desnudas en un consultorio frío, envueltas en una bata, abriéndose de piernas y que le introduzcan elementos extraños en el cuerpo. “Es una violación”, planteó de forma categórica Levitzky.
“La ginecología natural fue retomar saberes que traemos de otro tiempo, sabernos cíclicas, saber que no somos histéricas ni locas, saber que nuestra sangre por algo tiene esa evolución y revolución en nuestro cuerpo, la función de cada órgano en el cuerpo y en la vida de cada una. Particularmente creo que desde ahí tenemos arrancar para todas las otras luchas. Tenemos que conocernos a nosotras mismas y respetarnos”.
“¿Qué es nuestro cuerpo para los demás?”
En otro tramo, Débora Levitzky señaló que “todo Basavilbaso adhirió a la Ley Micaela pero como en casi todos los lugares, adherimos, levantamos las manos, nos sacamos una foto y después no hay plata. Para que esas leyes sirvan y se cumplan hace falta presupuesto”, refirió en cuanto a la implementación de normativas en el país.
Asimismo, la mujer se sintió atravesada por la temática del aborto legal. “Nos hizo a todas repensar muchas cosas, más allá de los femicidios. ¿Cuáles son realmente nuestros derechos? ¿Qué es nuestro cuerpo para los demás? ¿Qué es nuestro cuerpo para los otros?”, preguntó.