"Da una pena ver todo vacío, cuando nunca antes había pasado esto; la calle está desierta”, afirmó.
La Rioja, la Comunidad más diminuta de España se ha convertido en unos de los focos de infección más importante de Europa: 241 casos y tres muertos en 12 días, sobre una población de 320.000 personas. Contabiliza 74,71 casos por cada 100.000 habitantes. La segunda comunidad en España por contagios es Madrid, con 29,77 casos por cada 100.000 habitantes.
Pedro González es propietario de una verdulería y frutería del centro de Logroño (España), y describió cómo vive la ciudad la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), González comentó que “al tener la tienda de alimentos de necesidad nos permite tener el negocio abierto, como todos los comercios de comestibles” y describió que “se nota mucho que el ritmo de la ciudad disminuyó, porque con lo que está pasando del coronavirus la gente está muy intranquila y no sabe cómo actuar, y por eso los consejos que dio el gobierno de que la gente no salga a la calle, lo está haciendo muy bien”. En ese marco, apuntó que “en los comercios se nota mucho la baja de las ventas”.
Sostuvo que “hay temor porque unos dicen una cosa y otros dicen otra, pero la gente está haciendo muy bien y cumpliendo a rajatabla las medidas de no salir, para ver si el virus se va cuanto antes”.
El español contó que “desde el viernes a la tarde y el sábado por la mañana todo está cerrado, los bares y los comercios que no son de artículos de máxima necesidad no están funcionando” y acotó que “la frutería está en el centro de Logroño, en una calle llena de bares, y da una pena ver todo vacío, cuando nunca antes había pasado esto”.
A ello, agregó que “en toda la ciudad es igual, el tráfico y la gente andando por la calle se ve lo justo, solo la gente que va a los trabajos indispensables, pero la calle está desierta”, aunque mencionó que “hay gente mayor que se ve temprano por la mañana comprando alimentos, pero no se ve más gente en los parques o paseando desde hace varios días”.
También sostuvo que “mucha gente pensó que iban a cerrar todo, que se iba a terminar la comida y no se iban a conseguir ciertos productos, y por eso se volcó a los supermercados y parecía una guerra, pero los supermercados están abiertos, y papel higiénico, jabones y todo ese tipo de productos todavía se consiguen”.