
Fabiana Quintero, jefa de Atención Primaria de la Salud en el área rural de San Pedro, Jujuy -a más de 70 km de la capital provincial-, llega agitada a su oficina del hospital después de recorrer varios puestos sanitarios. Enseguida describe la situación: aunque la provincia compra anticonceptivos, desde que se desmanteló el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA) ya no alcanzan.
“Para el área rural nos dan a veces 3 cajas de preservativos… pero es para toda la zona. Yo tengo una población de 13.700 habitantes, con muchísimos adolescentes”, cuenta.
Durante 6 años, el Plan ENIA no solo permitió reducir en casi un 60% la tasa de fecundidad adolescente: también fue clave para que cientos de niñas y adolescentes pudieran hablar, denunciar y ponerle nombre a situaciones de abuso sexual.
Esa red de acompañamiento, consejería en salud sexual y reproductiva y acceso a métodos anticonceptivos se desarmó tras la llegada de Javier Milei (La Libertad Avanza) a la Casa Rosada. El Gobierno nacional despidió al personal, recortó un 85% el presupuesto entre 2023 y 2025, interrumpió el envío de anticonceptivos y canceló las capacitaciones.
El Gobierno de Milei es el que menos preservativos y anticonceptivos entregó en los últimos 10 años
Chequeado realizó un análisis de la ejecución de las metas físicas del Presupuesto Abierto que publica el Ministerio de Economía en forma trimestral, donde se muestran los propósitos concretos y cuantificables que se plantea cada dirección, y cada ministerio, para lograr una política pública.
De acuerdo con esos datos, en 2024 la distribución de preservativos, el único método que a la vez evita embarazos no deseados y protege del VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual, fue la más baja de los últimos 10 años. En 2014 se habían distribuido 10,4 millones. El pico más alto fue en 2018, con 55,4 millones de preservativos entregados.
El año pasado, la cantidad distribuida fue de 4,8 millones para todo el territorio argentino. Esto significa 3 preservativos por año para cada varón mayor de 15 años. La distribución fue en el marco de dos programas del Ministerio de Salud de la Nación: el de Desarrollo de la Salud Sexual y la Procreación Responsable -donde se encontraba el Plan ENIA- y el de Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra.
La asistencia en salud sexual y reproductiva, que incluye la entrega de anticonceptivos inyectables y orales por parte del Ministerio de Salud, también fue la más baja de la década: en 2014 fueron 14,7 millones, siendo el número más alto de la serie. En 2024 el Ministerio de Salud distribuyó 2,4 millones de estos anticonceptivos en todo el país.
Para 2025, está prevista la distribución de aproximadamente 56 mil métodos anticonceptivos de larga duración para adolescentes, que son los que priorizaba el Plan ENIA: DIU (dispositivos intrauterinos) e implantes subdérmicos.
Sin embargo, durante el primer trimestre no se realizó ninguna entrega, bajo la justificación de que “se está trabajando en la redefinición de la distribución de los métodos de larga duración (LARC) en las distintas jurisdicciones del país de forma escalonada. Durante el segundo trimestre se comenzará la distribución, buscando compensar lo adeudado”, se indica en la tabla oficial de las metas físicas.
La entrega de implantes subdérmicos bajó un 95% entre 2023 y 2024
En el marco del Plan ENIA, el Ministerio de Salud nacional entregaba anticonceptivos específicos para adolescencias: implantes subdérmicos y DIU (dispositivo intrauterino). Chequeado realizó varios pedidos de acceso a la información pública para contar con información histórica sobre estas entregas.
Según esos registros, el Ministerio de Salud Nación pasó de enviar a las provincias del Plan ENIA, priorizadas por la alta tasa de embarazo adolescente, 76.150 implantes subdérmicos en 2023 a 4.200 en 2024. Esto representa una disminución del 94,5%.
En todo 2024, las 12 provincias donde se implementó el plan (Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán) recibieron entre 100 y 500 implantes subdérmicos para toda su población.
De acuerdo con la respuesta del ministerio, los datos son del Sistema Integrado de Reportes de Logística y Medicamentos (SIR – Remediar) y del Área de Monitoreo de Insumos de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (DNSSR).
En el Presupuesto 2025 sigue figurando el subprograma Prevención del Embarazo Adolescente dentro de la Dirección de Salud Sexual y Procreación Responsable (DSSPR) del Ministerio de Salud. Se trata de un presupuesto prorrogado de 2024, que a su vez fue prorrogado de 2023.
El presupuesto actual del programa es de $ 1.355,86 millones. En 2024, ese presupuesto fue del mismo monto, pero se devengó sólo el 20%. Eso, en términos reales (es decir, contemplando la inflación) significa una reducción del 85% respecto de 2023.
“Durante los primeros 3 meses de 2025, el Estado nacional consolidó la política de ajuste y reducción del gasto público iniciada en 2024. El programa de DSSPR enfrentó una caída en la ejecución presupuestaria del 58% durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. En el mismo periodo el Ministerio de Salud aumentó su ejecución en un 199%. Es decir, la disminución en el programa fue significativamente mayor que la del ministerio”, señala un informe de las organizaciones ACIJ, ELA, Redaas y CEDES de mayo de 2025.
Tucumán: el Plan abrió la puerta a que niñas y adolescentes denunciaran situaciones de abuso
En el barrio “El Sifón” un mural descolorido cubre la pared del salón donde un grupo de madres y padres cocina para sus vecinos. Allí trabaja desde hace más de dos décadas Irma Monroy, referente barrial y fundadora de una asociación civil que nació en plena crisis de 2001, cuando con una olla y lo que cada familia tuviera lograban repartir un plato de comida en cada casa.
Hoy, a Irma se le acercan adolescentes con una pregunta insistente: “Che, nos dicen que sacaron el ENIA, ¿qué vamos a hacer?”.
Para ella, el Plan ENIA fue uno de los programas más valiosos que conoció en todos estos años. “No ha sido ponete el chip y andate, ha sido una enseñanza, una educación. A mí me ha dolido mucho, porque a veces las cosas que nos sirven duran poco”, dice, mientras ofrece un mate dulce. La enseñanza, cuenta, trascendió a las adolescentes. También las mujeres adultas del barrio aprendieron que su marido no podía obligarlas a tener relaciones, o qué métodos anticonceptivos existían para poder cuidarse.
En Tucumán, en 2017, una niña de 11 años llegó a un hospital público provincial embarazada por una violación intrafamiliar. No era la única: ese año, 2 de cada 1.000 niñas fueron madres sólo en esa provincia, según datos del Ministerio de Salud. Para finales de 2022 la tasa de embarazo de niñas (de 10 a 14 años) en Tucumán se había reducido a menos de un dígito (0,6).
“Lo preocupante de esa franja etaria es que la mayoría de los embarazos no solo que no son intencionales, sino que son producto de abuso sexual”, explicó Lisandro Lescano, abogado y ex coordinador del Plan ENIA en esa provincia.
Es que el plan no solo previno embarazos no intencionales: también abrió la puerta a que muchas niñas y adolescentes contaran situaciones de abuso. Las asesoras escuchaban, acompañaban y luego hacían presentaciones ante la Justicia. Solo en Tucumán, al menos 25 casos fueron judicializados, y hubo asesoras que llegaron a declarar en juicios orales contra abusadores.
“Asesoras terminaban sentadas frente a los victimarios y se los condenaba. El agente ENIA era fundamental en el proceso penal, para que ese violador vaya preso”, recuerda Lescano. Y al mismo tiempo se lamenta: “Quizá hay una adolescente que necesita una consejería, quizá hay una chica que fue abusada y hoy no tiene con quién hablarlo. Es así”.
Jujuy: de la baja histórica en embarazos adolescentes a la falta de entrega de anticonceptivos
Claudia Castro es directora de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud de Jujuy desde 2017. Bajo su gestión funcionó el Plan ENIA en la provincia. Habla en su pequeño despacho dentro de un hospital -apenas entran tres personas y una cámara- y repasa los números:
“En 2014 teníamos un 19,5% de nacimientos de hijos de madres adolescentes, de 10 a 19 años. En 2023 lo pudimos bajar al 6,5%. Realmente fue un cambio muy fuerte”, dice. Y agrega: “Teníamos una brecha muy grande entre lo que era nacer en Jujuy y nacer en otro lugar. Con este trabajo intenso con adolescentes hemos reducido esa brecha y hoy estamos incluso por debajo de la media nacional”.
Los registros del Ministerio de Salud provincial muestran que, desde la puesta en marcha del ENIA, Jujuy estuvo entre las provincias que más lograron reducir los embarazos adolescentes.
Pero el cierre del programa obligó a la provincia a hacerse cargo de la compra de insumos. Según la respuesta del Ministerio de Salud de Jujuy a un pedido de acceso a la información, entre enero de 2024 y marzo de 2025 la Nación no envió ningún DIU ni implantes subdérmicos de dos varillas. Solo llegaron 5.000 implantes de una varilla y 1.000 preservativos. La provincia, en cambio, debió comprar 222.891 preservativos por su cuenta.
Mientras las provincias intentan mantener con recursos propios lo que antes era una política nacional coordinada, miles de adolescentes quedan sin acceso a información y métodos anticonceptivos. Los números oficiales muestran que donde funcionó el Plan ENIA, los embarazos de niñas y adolescentes se redujeron año a año.
Hoy, en los barrios como El Sifón, la pregunta de las adolescentes a Irma Monroy resuena como un eco de lo que se perdió: ¿qué vamos a hacer ahora?