La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) oficializó una nueva disposición que modifica sustancialmente el Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC). La Disposición 219/2025, publicada en el Boletín Oficial, pone fin a la implementación de la Disposición 54/2025, una reforma anterior que había generado numerosas dificultades operativas y logísticas en diversas jurisdicciones.
A través de la nueva normativa, el gobierno nacional busca rectificar los problemas derivados de la implementación fallida de la reforma anterior. La Disposición 54/2025 había intentado integrar las licencias profesionales interjurisdiccionales (de clases C, D y E) al sistema nacional, pero la ANSV admitió que dicha reforma causó demoras y mayores costos para los usuarios.
Entre los puntos más criticados de la reforma anterior, se destacó la exigencia de que los conductores con experiencia debían repetir cursos extensos y pruebas en simuladores o circuitos cerrados para renovar sus habilitaciones, una medida que fue considerada innecesaria y desproporcionada.
Con la nueva disposición, la ANSV apuesta por simplificar los procesos y hacerlos más accesibles, manteniendo los principios de calidad y trazabilidad, pero con mayor flexibilidad. Según el texto oficial, la idea es hacer más ágil y accesible la obtención de las licencias, especialmente en lo que respecta a los conductores profesionales.
Cambios claves en la nueva disposición
La nueva medida modifica integralmente el procedimiento para obtener y renovar las licencias en el país. Uno de los cambios más significativos es el rediseño de los exámenes psicofísicos y la creación de nuevos procedimientos para las clases profesionales. El anexo aprobado, que reemplaza el anterior, cuenta con 184 páginas y redefine el proceso de emisión y renovación de licencias de conducir en Argentina.
Entre los aspectos más importantes, se destacan los siguientes:
Certificación de Centros Emisores (CEL): Se mantienen los dos tipos de centros (Tipo A y Tipo B), pero con ajustes en los procedimientos de certificación. Además, la potestad para emitir licencias profesionales vuelve a ser competencia de las autoridades provinciales y municipales, lo que permite una mayor adaptabilidad a las innovaciones normativas.
Exámenes de clases particulares (A, B y G): Se establecen nuevas pautas para los exámenes, con un enfoque más riguroso en las pruebas teóricas, prácticas y psicofísicas. Los exámenes teóricos contarán con 40 preguntas, y será necesario alcanzar al menos un 90% de respuestas correctas para aprobar.
Nuevo régimen para conductores profesionales (C, D y E): Se crea un sistema específico para la formación y auditoría de los prestadores de capacitación y médicos habilitados para realizar los exámenes psicofísicos a los conductores profesionales. Estos prestadores deberán estar registrados ante la ANSV, lo que permitirá mayor control y trazabilidad.
Examen psicofísico más exigente para conductores profesionales
Uno de los aspectos más importantes de la nueva normativa es el endurecimiento de los exámenes psicofísicos para los conductores de las clases C (camiones), D (pasajeros) y E (vehículos articulados). A diferencia de los exámenes para conductores particulares, el proceso de obtención o renovación de la licencia para conductores profesionales será mucho más riguroso.
El nuevo examen incluye:
Test de sustancias psicoactivas: Los conductores deberán someterse a un test de orina para detectar el consumo de sustancias como cocaína, marihuana, benzodiacepinas y anfetaminas. Este test se realizará en los prestadores médicos registrados por la ANSV.
Estudios auxiliares: Además del examen clínico, los conductores deberán realizarse estudios obligatorios, como hemogramas, pruebas de glucemia, colesterol y análisis de orina. También deberán someterse a electrocardiogramas y, en casos específicos, a un electroencefalograma (EEG).
Pruebas psicológicas: La evaluación psicológica será más exhaustiva e incluirá una batería de test, tales como el Test de Toulouse, Test de Bender, Test de Raven, y otros test psicológicos específicos. Para aprobar, los conductores deberán alcanzar puntajes mínimos en cada uno de estos exámenes.
Este endurecimiento de los requisitos tiene como objetivo garantizar que los conductores profesionales sean aptos para operar vehículos de gran porte, garantizando la seguridad vial.
Capacitación continua obligatoria para conductores profesionales
Otro de los cambios importantes de la nueva normativa es la capacitación continua obligatoria para los conductores profesionales. La disposición establece que los conductores deberán realizar un curso de renovación continua cada vez que renueven su licencia.
Curso obligatorio: Este curso tendrá una duración de 5 horas y deberá ser presencial. Su contenido incluirá actualizaciones sobre la normativa vial vigente, factores de riesgo y convivencia en la vía pública, además de nuevas tecnologías aplicadas al transporte. Los conductores mayores de 71 años deberán realizar este curso cada dos años, aunque su examen psicofísico seguirá siendo anual.
Formación inicial: Para quienes busquen obtener una licencia profesional por primera vez, el curso de formación inicial será obligatorio. El curso tendrá una duración de 8 horas, distribuidas en teoría y práctica. En esta modalidad se incluirán 5 horas prácticas en un circuito cerrado con el vehículo correspondiente.
Aranceles y nuevos costos
Un punto clave del nuevo sistema es que los prestadores de capacitación y los prestadores médicos estarán facultados para establecer libremente los aranceles correspondientes a los cursos y exámenes.
La normativa aclara que dichos costos deberán ser razonables y proporcionales al servicio brindado. Si bien esto podría generar variabilidad en los costos dependiendo de la región o el prestador, la ANSV busca garantizar que los precios sean accesibles y justos para los conductores.
Mejorar la seguridad vial
Con la reforma del Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC), el gobierno argentino da marcha atrás con una normativa fallida, apuntando a un sistema más ágil, accesible y eficiente para los ciudadanos.
Los cambios profundos en los requisitos de formación, los exámenes psicofísicos y la capacitación continua buscan mejorar la seguridad vial y facilitar el proceso de obtención y renovación de licencias, especialmente para los conductores profesionales.
Si bien los cambios implican un endurecimiento de los requisitos para ciertos sectores, también pretenden hacer más accesible y flexible el sistema, alineándose con los principios de calidad y trazabilidad.
(Con información de Primera Edición)



