
La jornada del miércoles 8 de octubre marcó un paso importante en el proceso de privatización de la infraestructura vial argentina. A las 13 horas se llevó a cabo la apertura de sobres con las siete ofertas para la concesión de la primera etapa de las rutas nacionales, con un foco particular en la Ruta del Mercosur.
La licitación fue confirmada por el gobierno de Javier Milei y replicada por los ministerios de Transporte y Economía, quienes destacaron el interés de empresas nacionales e internacionales en participar del proceso.
El tramo licitado abarca dos corredores estratégicos: el Oriental y el de Conexión. Estos tramos incluyen las rutas nacionales 12, 14, 135, A-015, 117 y 174 (que conecta el Puente Rosario-Victoria). Este conjunto de vías cruza las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, sumando un total de 741 kilómetros de gran relevancia para la logística y el transporte de mercancías, lo que convierte a la licitación en un hito dentro de la infraestructura vial del país.
"Se presentaron siete ofertas en la licitación de la primera etapa de la concesión de rutas nacionales", anunció el vocero presidencial Manuel Adorni a través de la red X, destacando el interés empresarial en la privatización de estos corredores viales.
De manera similar, el ministro de Economía, Luis Caputo, utilizó la misma red social para resaltar la trascendencia de la jornada. "Importante! Se presentaron 7 ofertas en la etapa 1 de la concesión de rutas viales. 741 kilómetros de rutas nacionales que atraviesan Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, más el Puente Rosario-Victoria. El sector privado invertirá, hará obras y administrará con más eficiencia mejores rutas", detalló Caputo.
Uno de los principales objetivos del gobierno es reducir el gasto público y transferir al sector privado la gestión de las rutas, un cambio de paradigma que reemplaza el modelo estatal por uno más eficiente. Este esquema ha sido diseñado en consonancia con las políticas de austeridad fiscal implementadas por el presidente Milei.
Las ofertas presentadas:
Tramo Oriental – Rutas Nacionales 12 y 14 (“Ruta del Mercosur”):
-Autovía Construcciones y Servicios S.A.
-Benito Roggio e Hijos S.A.
-Panedile Argentina S.A.I.C.F. e I.
Tramo Conexión – Ruta Nacional 174 (Puente Rosario–Victoria):
-Autovía Construcciones y Servicios S.A.
-Obiring S.A.
-Coyserv S.A.
Sin embargo, a horas de la apertura de sobres, surgió una controversia. El gobierno había asegurado que las licitaciones viales no demandarían recursos públicos, pero el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) intervino, ofreciendo un crédito millonario para financiar las obras de reparación de los corredores Rosario-Victoria y la Ruta del Mercosur.
El rol del BICE y la financiación estatal
El BICE, entidad pública alineada al Ministerio de Economía, ofreció un financiamiento de hasta 56.000 millones de pesos para las obras iniciales de los tramos licitados. Esta intervención busca asegurar que las empresas adjudicatarias cuenten con los recursos necesarios para cumplir con los compromisos de inversión y desarrollo. El crédito se otorga bajo un esquema UVA +2% con un plazo de hasta seis años para su repago y un año de gracia.
Este financiamiento parcial cubre el 70% de los costos contractuales, en lo que constituye una de las apuestas más importantes del gobierno en su estrategia para privatizar la infraestructura vial del país. Para las autoridades, esta operación es un paso clave hacia la reactivación de obras viales que son vitales para la economía productiva y el comercio internacional.
El futuro de la concesión vial
El proceso de privatización no se limita a la primera etapa. La licitación corresponde a una fase inicial, donde se han adjudicado los corredores Oriental y Conexión. El proyecto final abarca un total de 9.154,67 kilómetros distribuidos en 18 tramos, lo que representa el 20% de la red vial nacional y el 80% del tráfico vehicular del país.
El modelo de concesión contempla un plazo de entre 20 y 30 años para cada contrato, dependiendo de las propuestas y las obras comprometidas por las empresas adjudicatarias. En fases posteriores se licitarán más tramos, algunos de los cuales son fundamentales para los nodos logísticos, puertos y zonas industriales del país.
El gobierno confía en que la inversión privada, complementada por el financiamiento estatal a través del BICE, permitirá transformar la red vial argentina, mejorar la infraestructura, y lograr una gestión más eficiente y rentable para todos los usuarios.