De ANÁLISIS
El viernes y sábado se desarrollarán las 18 Jornadas de Arquitectura y Urbanismo en Paraná, “Hacia territorios integrados”. El encuentro está dirigido a profesionales de la arquitectura, el urbanismo y la construcción, docentes, estudiantes de carreras afines y vecinos.
Fernando de la Rosa, arquitecto que integra el Instituto de Estudios Territoriales en Colegio de Arquitectos de la Provincia de Entre Ríos (CAPER), en la regional que impulsa las Jornadas, contó a ANÁLISIS que habrá cuatro mesas de debate.
“Pensaremos el tratamiento integral de la ciudad, la integración en su territorio, en relación con otras ciudades y también con la parte rural. Tenemos que entender que la ciudad no existe por sí sola. Y el primer punto, es tener una mirada integral. Nos afecta que no haya normativas más claras sobre periurbano, que no tengamos por ejemplo la producción fruti-hortícola para alimentar toda la ciudad. Eso es un problema, que las cadenas de supermercados foráneos vendan productos que vienen de afuera. Ese tipo de temas, tienen que ver con una mirada del territorio”, planteó el profesional a modo de invitación al debate.
En diálogo con este medio, mencionó después la cuestión de la “movilidad urbana e interurbana. Si no tenemos colectivos, trenes, autobuses, eso es un problema. El crecimiento de la mancha urbana que va tomando otras localidades. Y esta problemática puntual de la movilidad, se da en todas las ciudades de tamaño medio y también las ciudades grandes. Es decir, aquellas zonas que estamos llamando áreas metropolitanas, cuando hablamos de territorios más amplios a Paraná”.
De la Rosa contó que para los paneles llegarán “profesionales académicos en trabajo de gestión de ciudades como Rosario”. “Nos van a contar sobre instrumentos urbanísticos que se pueden usar como planos urbanos o por sectores. Planes de manejo como el que se aplica en el Islote Curupí. Son herramienta técnica que se tiene que traducir en una ley. Esto es importante, poner la ciudad a derecho, no tenemos que depender de los gobernantes de turno. Cuando tenemos este tipo de instrumentos legales, no cambian criterios que se formaron”, señaló y refirió al Código Urbano pero no un “Plan Urbano”.
“Tenemos un código compendio por ordenanzas, pero se carece de un Plan Urbano previo. Entonces, ¿cómo hacemos instrumentos para que tenga la fortaleza de un plan para crecer con la lógica apropiada? Hablamos de economía urbana. Hay que entender cómo funciona la ciudad”, convocó.
Refirió a los profesionales de Rosario que llegarán y conformaron la “ley de ordenamiento territorial para toda la provincia de Santa Fe”. “En Entre Ríos todavía no lo podemos lograr”, lamentó.
De la Rosa contó también que sobre Paraná hicieron “una división en cuatro cuadrantes: Norte y Oeste que tienen el río como límite. Y lleva a las gestiones a trabajar más sobre el borde costero que sobre el Sur y Este de la ciudad”. “Se verán experiencias entre la ciudad y la costa como la del Islote Curupí que es un trabajo mixto con asambleas de vecinos y ambientalistas, el salón de usos múltiples, que es una obra escuela en bio-construcción”.
Lo que ya se pudo llevar a la práctica
Consultado sobre la perspectiva histórica de las jornadas, el conocimiento que se produjo y qué se pudo concretar en estos últimos años, el arquitecto sostuvo: “Hay dos elementos sobre los que tengo certeza”. “En la décimo quinta jornada salió la posibilidad de los comités de cuenca. Eso terminó en una ordenanza que se sancionó en el año 2018. Posteriormente, en 2019 hubo otra ordenanza que amplió las participaciones. Ambas surgieron a partir de estas jornadas. Ahí salió un gen de teorías y prácticas relacionadas con los arroyos y la administración continua. Las cuencas son como un plato de sopa y están todas pegadas. Las vecinales están sobre las cuencas y las administraciones se dividen, y no tienen en cuenta las cuencas. Entonces, se visibiliza la parte baja de las cuencas, y la cuenca alta ignora las problemáticas que ocurren debajo, por ejemplo los residuos que se tiran arriba terminan en los arroyos, los desechos cloacales. Cuando no se administra toda la cuenca, el problema es infinito. Eso salió de la jornada décimo quinta”, recordó De la Rosa.
En el mismo sentido, apuntó el conocimiento producido en la jornada décimo sexta. “Salió la cuestión de la participación ciudadana con las vecinales sur. Fue un gen que terminó siendo el Parque Lineal Sur después de cuatro años. Fue un pedido de vecinos, un análisis, de alguna manera tuvo que ver Colegio de Arquitectos. Como concepto, en el caso del Parque Urquiza, debemos entender que la ciudad es mucho más amplia que lo que ocurre dentro de bulevares. Una ciudad entera no puede vivir sólo del Parque Urquiza, porque una persona que vive lejos tiene que tomarse colectivos, y si hay problemas con la movilidad no puede”, señaló.
“En el caso del Parque Sur, se trabajó sobre la excircunvalación que son 10 tramos desde Avenida de las Américas hasta el Parque Industrial. Hasta se pensó en ciclovías del trabajo y movilidad segura. La idea, es tomar la ciudad integralmente y empezar a ver cuestiones metropolitinas. Por ejemplo el Arroyo Las Tunas que está tan contaminado, de qué manera pensamos también en lo que produce Colonia Avellaneda, San Benito y el tratamiento de esa cuenca”, planteó y refirió a un “comité de cuenca integrada por todas las administraciones”.
Por último, el arquitecto sostuvo que las jornadas terminan el sábado con la “exposición del magister en urbanismo de Rosario, Javier Fedele. Nos vamos a dedicar al Puerto y la Dársena, porque es el nuevo suelo. Pertenecía al Estado nacional, se traspasó al municipio y queremos ver las experiencias de otras ciudades como Puerto Madero, Rosario y Santa Fe. Queremos evaluar los pros y contras. Queremos destacar proyectos urbanísticos con integración socio-urbana. Si no generamos una fusión, la tendencia del mercado provoca fragmentación como los barrios privados, los barrios sociales donde se instala tanta cantidad de personas y se empiezan a ‘guetizar’ y ahí vienen los problemas. Queremos pensar en la dársena, poder hablar, escuchar y se generará un workshop que es un trabajo muestra con personas que se inscriban: tres, cuatro, o cinco grupos que expondrán propuestas”.
Cronograma e inscripción
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