
Con el patrocinio del Dr. Rodolfo Mingarini se presentó ante la Fiscalía Federal Nº 1 de Santa Fe, Rosa Sandra Vega, enfermera quirúrgica con mas de 25 años de trayectoria en el sistema de salud santafesino. En su presentación, la profesional asegura que fue víctima de una grave iatrogenia médica, potencialmente vinculada al uso de medicamentos contaminados, como el fentanilo y remifentanilo producidos por laboratorios investigados por hechos similares: HLB Pharma y Ramallo.
La intervención quirúrgica destinada a corregir una desviación aguda de su columna vertebral (cifosis), enfermedad profesional común en personal femenino de enfermería, se realizó en septiembre de 2023 en un reconocido sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe, donde ella misma trabajaba desde hacía una década y media como enfermera quirúrgica. Si bien la operación, de alta complejidad y larga duración, se desarrolló sin mayores inconvenientes, en los días posteriores -todavía en terapia intensiva- comenzó a presentar complicaciones respiratorias, fiebre alta y un derrame pleural bilateral. Los estudios confirmaron una infección por Klebsiella pneumoniae, una bacteria multirresistente asociada a brotes mortales en hospitales y centros de salud del país.
Vega fue sometida a dos nuevas cirugías, recibió tratamientos prolongados con antibióticos. Su estado general se agravó con hipoacusia en un oído, debilidad respiratoria, pérdida de movilidad y una insuficiencia renal aguda, atribuida a los efectos de la infección y el uso intensivo de antibióticos.
En su denuncia, la enfermera señala que entre los medicamentos anestésicos utilizados durante las cirugías figuraban fentanilo y remifentanilo, y que las ampollas utilizadas tenían las mismas características que las producidas por los laboratorios denunciados por contaminación bacteriana. También se menciona la posible implicancia de dexametasona contaminada, otro producto de la firma HLB Pharma cuya adulteración fue detectada en Concordia meses antes.
“Como profesional de la salud, revisé mi historia clínica y advertí que se habrían usado drogas que fueron retiradas del mercado y objeto de investigación judicial por parte de la Justicia Federal”, sostiene Vega. Y agrega: “Los antibióticos aplicados son específicos para tratar infecciones por Klebsiella pneumoniae resistente, lo cual refuerza mi sospecha”.
La profesional acompaña como prueba su historia clínica completa, dictámenes médicos que acreditan su discapacidad y recortes periodísticos que documentan los casos de medicamentos contaminados. Además, solicita que se investigue qué efectores de salud de la provincia de Santa Fe utilizaron productos provenientes de HLB Pharma y Ramallo, a fin de identificar otras posibles víctimas. Destaca también cumplir con la carga previsto en el artículo 237 inc. b) del nuevo Código Procesal Penal Federal, que obliga a “los médicos, farmacéuticos o enfermeros, siempre que conozcan el hecho en el ejercicio de su profesión u oficio” a denunciar cuando tuvieran conocimiento de este tipos de hechos o conductas previstas penalmente como delitos de acción pública.
La denuncia fue presentada considerando la posible comisión de los delitos tipificados en los artículos 200, 201, 201 bis y 203 del Código Penal, que prevén sanciones penales por adulteración o envenenamiento de medicamentos, con penas de 3 a 10 años para quienes los vendieren, pusieren en venta, suministraren, distribuyeren o almacenaren con fines de comercialización y hasta 25 años de prisión si causaren la muerte o lesiones graves en personas.
Fuente: Periodismo Salvaje.