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Falsas denuncias: “Escuché la voz de mi hija en un video”

Todo empezó el 24 de marzo de 2021: ese día su expareja puso una denuncia en la Justicia y lo que siguió fue un viaje a las sombras.

Casi cinco años arrastró Jorge una carga atroz: una denuncia por haber abusado sexualmente de su hija que no había alcanzado los dos años. Todavía no sabe –no entiende- de qué modo quedó en medio de un vórtice oscuro: con una prohibición de acercamiento, con una campaña insidiosa en redes, con afectación de su trabajo docente –daba clases en primaria y fue apartado y destinado a tareas administrativas-, con un sumario en su contra y con su vida vuelta añicos.

Todo empezó el 24 de marzo de 2021: ese día su expareja puso una denuncia en la Justicia y lo que siguió fue un viaje a las sombras. “Fueron casi cinco años de haber pasado toda esta etapa bastante fea de mi vida, que aún no termina porque sigo sin poder ver a mi hija. Ahora estamos viendo cómo sigue la revinculación, y eso”, explica en una larga charla que Jorge, el papá, tuvo con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.

Un primer desenlace ocurrió el viernes 5 de septiembre, en Villaguay, donde se desarrolló un juicio por jurados. El jurado popular declaró a Jorge “no culpable”. Antes, la Fiscalía había dispuesto el archivo de la denuncia en dos oportunidades. Pero ese paso fue eso: un paso. Ahora, la tarea que tiene por delante es lograr revincularse con su hija, que ahora tiene casi seis años y a la que no ve desde cuando todavía no había cumplido los dos años.

-¿Cómo lo sobrellevaste?

-Fue muy complicado. Yo estaba tranquilo porque nunca, nunca le hice nada a mi hija. En eso estaba más que tranquilo. La denuncia se había archivado en dos oportunidades, y siguió por la acción de la denunciante con su abogada privada. Fui acosado todo el tiempo por las redes: publicaban mi foto, mi nombre, mi apellido, mi dedicación. Yo soy docente. Tengo más de veintidós años de antigüedad. Me tildaban como “el docente violador” y al lado de mi foto, frases como: “Con los niños, no”. Fue bastante complicado para mí y para toda mi familia. Además de esta nena, yo tengo dos hijos más. Todos sufrieron.

-¿Cómo se origina la denuncia?

-La verdad que todavía no he tenido una explicación de la otra parte de por qué hizo la denuncia. Nosotros habíamos tenido una mediación después de la separación para organizaron en relación a nuestra hija. La mediación tuvo buen resultado, no hubo ningún problema. Pero después no se cumplió lo que habíamos acordado en relación a compartir el cuidado de nuestra hija. Y de un día para el otro recibo la denuncia.

-¿Nunca pudiste dialogar con tu expareja?

La verdad que no. Hasta hoy en día no he podido hablar porque te ponen restricciones, no me puedo acercar. Esas medidas las tenes que cumplir o vas preso. Me costó mucho entender esta denuncia. Pero una vez que mi abogado averigua qué es lo que le había pasado, me dice: “Quédate tranquilo, yo voy a averiguar”.

-¿A tu hija la someten a Cámara Gesell para entender la denuncia?

-Mi hija, cuando se origina la denuncia, tenía un año y nueve meses. No se le pudo hacer Cámara Gesell porque es a partir de los cuatro años. Después, cuando cumple los cuatro años, sí le hacen una Cámara Gesell. El video de esa Càmara Gesell lo vi en el juicio que se hizo: ahí vi a mi hija con cuatro años, que ya caminaba y hablaba. Desde que me hicieron la denuncia nunca más la pude ver a la nena. La veo ahí, en el juicio. De verla cuando tenía un año y nueve meses, que ni siquiera hablaba, ahora la veo y habla. Ver a tu hija después de tanto tiempo que ya habla, pero verla en un video, es fuerte.

-¿Cómo afectó tu trabajo? Sos docente.

-Desde que empezó la denuncia estuvo yendo al Consejo de Educación una asociación –que no sé cómo se llama- que pedía que yo no esté frente a los chicos porque tenía esta denuncia. Pero yo nunca estuve ni siquiera imputado. Nunca se me encontró nada. No hubo ni una prueba fehaciente como para imputarme. Pero cuando la acción penal se convierte en privada, después de que la Fiscalía archivara la denuncia, me imputan, y al imputarme, insisten de vuelta en el Consejo de Educación para que me separen del aula. Me separan de mi cargo de primaria y me asignan tareas administrativas en una escuela de adultos.

-¿Y esa situación varió o sigue igual?

-La situación sigue igual. Todavía no se han levantado las medidas de restricción. Además, me abrieron un sumario.

-¿Qué fue lo más duro del proceso?

-Lo más duro fue ver sufrir a mis hijos y a mis padres por los escraches tremendos en las redes, con nombre, apellido, fotos entrando a la escuela, fotos con los chicos. Fue terrible. Vivo en Villaguay, una ciudad que no llega a los 30 mil habitantes, nos conocemos todos, prácticamente.

-¿Cómo sigue tu ida después del veredicto de no culpabilidad?

-La verdad es que no sé cómo sigue. Lo único que quiero es recuperar a mi hija, que es lo más importante. Y después, vemos cómo sigue dentro de mi carrera. Me quedan pocos años ya para jubilarme, así que vamos a ver si puedo volver al aula.

-¿Desde cuándo tenés restricciones de acercamiento a tu hija?

-Desde el primer momento que me hace la denuncia. Desde el 24 de marzo de del año 2021. Desde ese día no puedo acercarme a mi hija. Ya le digo: la única vez que la vi fue ahora, en el juicio, en los videos de la Cámara Gesell: pude escuchar su voz y verla cómo estaba. Es un cambio remendó. Yo dejé de verla antes de que cumpliera los dos años. Ahora va a cumplir seis años.

-Vos conociste a tu hija ya de casi cinco años en una sala de audiencias, en Villaguay, donde se hizo el juicio por jurados. ¿Qué te pasó por la cabeza cuando ves ese ese video?

-Nada, me quebré, me quebré mal.  o sea, ayudar, digamos, ver a tu hija después de tanto tiempo que ella camina, habla.

-¿Cómo imaginas el primer encuentro con tu hija?

-Me la imagino de mil maneras, y me estoy preparando para ese primer encuentro porque sé que no va a ser algo muy fácil. Es una nena a la que le borraron la figura paterna y ahora tiene que volver a vincularse. Me encantaría que sea con un abrazo, un beso, pero no creo que llegue a ser así. Tengo que estar preparado para todo eso psicológicamente porque no creo que sea tan fácil.

 

«Fanatismo»

La Asociación Argentina de Juicios por Jurados entrevistó al abogado Rubén Pagliotto, que junto a Guillermo Vidal, representó al docente.

“La verdad siempre triunfa. El jurado de doce vecinos de Villaguay ratificó de manera unánime la inocencia de un padre injustamente acusado y perseguido de un horripilante delito que no cometió. Fue inhumano por lo que pasó ese muchacho, docente, solidario, al que padres, alumnos y compañeros adoran”, detalló el prfoesional.

“Cómo será la mentira y falacia de estos cargos que no hubo representación del Ministerio Público Fiscal en el juicio. En dos oportunidades los fiscales actuantes desistieron de continuar ejerciendo la acción penal pública, en el entendimiento de que el delito denunciado jamás existió”, añadió.

Luego, destacó: “Les confieso que en mis ya muchos años de abogado, jamás un juicio me emocionó hasta las lágrimas como en este caso. Jueza, abogados, policías, todos llorando. Fue emotivísimo y nos marca, una vez más, cuánto mal le hacen a las instituciones y a la humanidad los fanatismos de un lado y del otro”.

Ricardo Leguizamón

De la Redacción de Entre Ríos Ahora

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