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Buenos Aires votó y Entre Ríos tomó nota

El resultado en la Provincia de Buenos Aires, como cada vez que se abren las urnas en el distrito con mayor peso electoral, tuvo un efecto que traspasó los límites del conurbano y por supuesto llegó hasta Entre Ríos.

El gran ganador fue Axel Kicillof, que se impuso sobre Javier Milei y también sobre Cristina Fernández de Kirchner. La victoria del peronismo, o la derrota de La Libertad Avanza, de más de 13 puntos de diferencia, amplificaron todavía más el impacto en todo el país, pero en especial en las provincias que, como la nuestra, tienen elecciones en octubre.

En Entre Ríos fueron varios los que tuvieron algo para decir. Guillermo Michel fue el único dirigente y candidato entrerriano que estuvo en el bunker de Fuerza Patria, en La Plata. Dijo desde allí que “la provincia de Buenos Aires le puso un freno al ajuste del gobierno nacional”.

En términos parecidos se expresó Carolina Gaillard, otra candidata entrerriana, que va por afuera del peronismo, que también dijo que el resultado fue “un freno a Milei que hay que reforzar desde Entre Ríos en octubre”.

El exgobernador Gustavo Bordet vio en los resultados “un anticipo de lo que se puede lograr en Entre Ríos en octubre”. Con el correr de las horas fueron publicando mensajes en redes sociales de felicitaciones a Kicillof varios legisladores, intendentes y dirigentes entrerrianos. Algunos como Enrique Cresto, Ángel Giano y María Laura Stratta, incluso desempolvaron para la ocasión fotos con Axel Kicillof y las lucieron en sus redes sociales.

Desde La Libertad Avanza continúa el silencio. Lo último que se conoció fueron las declaraciones de Joaquín Benegas Lynch con sus ideas privatizadoras.

Se ve que hubo una orden de llamarse a silencio que se profundizó con el escándalo de los audios. Y no se supo más nada de nadie. A los medios no nos ha llegado ni una gacetilla de prensa. Y más silencio todavía después de este resultado electoral.

Desde el gobierno el encargado de hacer la lectura política del resultado fue Mauricio Colello, secretario general de la Gobernación y uno de los responsables del armado electoral de la Alianza La Libertad Avanza en la provincia.

El funcionario también habló de poner “un freno”, pero desde Entre Ríos y al kirchnerismo. “La imagen de la expresidenta —presa— festejando en su balcón nos muestra con crudeza adónde podemos terminar si no despertamos en octubre”, señaló.

Recogió el guante Carolina Gaillard, le dijo que a muchos entrerrianos cuando se nombra al kirchnerismo piensan en tiempos mejores. Colello y Gaillard se terminaron trenzando en tuiter. El funcionario le enrostró el vacunatorio VIP y la fiesta en Olivos.

El ministro Manuel Troncoso también se expresó en redes, pidió “no volver al pasado” y a las referencias contra el kirchnerismo sumó al massismo.

Más allá de cierto triunfalismo por parte del peronismo local a partir del resultado bonaerense y de que desde la Casa de Gobierno se busque mostrar como un cuco la posible vuelta del kirchnerismo, lo cierto es que se trata de una elección muy distinta a la que vamos a tener acá en la provincia el 26 de octubre.

Por marcar un par de diferencias, vale mencionar que en Buenos Aires se eligieron cargos locales, lo que redundó en una participación muy activa de los intendentes, cosa que no se está viendo de manera uniforme en la provincia de Entre Ríos.

Acá se la vio a Rosario Romero, intendenta de Paraná que cuenta con una importante imagen positiva según los últimos sondeos, acompañando algunas actividades y seguramente detrás de la cantidad de gente que llenó el Club Sportivo Urquiza de la capital entrerriana. Pero José Eduardo Lauritto y Adrián Fuertes, por ejemplo, no tienen una presencia notoria en la campaña y están enfocados en la gestión.

Y también otra diferencia de peso es que el peronismo fue en bloque en la provincia de Buenos Aires y en Entre Ríos se divide en cuatro propuestas. De hecho, en Casa de Gobierno celebran esta fragmentación, incluso desde el PJ se sostiene que hubo injerencia por parte de altos funcionarios del gabinete.

El que no dijo una palabra sobre ninguno de estos temas fue el gobernador Rogelio Frigerio, que se fue a Brasil a una actividad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se informó oficialmente que hoy y mañana el mandatario está en Río de Janeiro en una cumbre internacional organizada por el BID. Allí va a exponer sobre "Gobernanza fiscal y modernización institucional en los gobiernos subnacionales: desafíos y oportunidades". Así se titula la charla que va a dar.

Antes de irse, Frigerio mantuvo dos reuniones importantes. Una de campaña, en la que se pasaron en limpio los trazos gruesos de la actividad proselitista de la Alianza La Libertad Avanza que une a los libertarios con el oficialismo. Se entiende que será una campaña tranquila, corta, con poco marketing. Se apuesta a mantener los ejes de debate en el plano nacional y no provincializar. Veremos si se logra porque esto depende de lo que hagan y digan los candidatos rivales y del pulso de la opinión pública.

Por lo pronto, está visto que los candidatos de la oposición no están dispuestos a hacer denuncias públicas contra ningún integrante del gobierno entrerriano y está claro también que el oficialismo tampoco quiere levantar olas. Es como que existe una especie de pacto no escrito ni acordado entre gobernantes y opositores, porque nunca se sabe cuánto puede afectar el embate y en especial el rebote que situaciones así pueden generar. Puede haber críticas, pero no más que eso.

La otra reunión del gobernador, antes de irse, fue de gabinete, la que se hace cada semana. Parece que Frigerio estuvo más preocupado de lo normal. Los números no cierran y la posibilidad de tomar deuda en este escenario se complejiza.

Le bajó línea a sus funcionarios con un tema que lo desvela, que es la contención del gasto. Pidió racionalizar y hubo una mención especial, casi tirón de orejas, para los entes descentralizados, que parece que viven en otra realidad y siguen haciendo nombramientos, cobrando sueldos inmensos y gastando sin austeridad.

Lo cierto es que lo que haga de aquí en adelante el gobierno nacional tendrá seguramente mucha incidencia en Entre Ríos y en el proceso electoral. Que se haya reestablecido el Ministerio del Interior y la designación al frente de Lisandro Catalán, con quien Frigerio y varios miembros de su gabinete tienen buena relación, es en principio un dato positivo que podría derivar en alguna buena noticia de gestión que ayude en la campaña.

Mientras tanto, la negación sigue siendo un mecanismo de defensa del que echan mano los políticos en todos los escenarios. En el PJ niegan la fragmentación, Gaillard niega que su postulación reste votos a su partido, en la Casa Gris niegan que lo de Buenos Aires incide y que el escándalo de los audios haya impactado.

Veremos. Serán las urnas las que hablen y no las encuestas ni las expresiones de deseo. Faltan 46 días, lo que puede parecer poco, pero en año electoral puede ser una eternidad y puede pasar de todo.

(*) Esta columna de Opinión fue el Editorial que se compartió en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) del miércoles 10 de septiembre de 2025.

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