La resolución adoptada por unanimidad tuvo en cuenta que los actores son personas que se encuentran en especial situación de vulnerabilidad, no solo por su edad avanzada, sino también por presentar incapacidad y enfermedad crónica.
El Papa Francisco dirige la oración del Ángelus, una tradicional oración dominical, desde la ventana de su despacho con vistas a la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 1º de enero pasado.