La producción de ambos en el primer tiempo fue tan floja que la acción más comentada fue una clarísima mano de Carlos Casteglione no cobrada por Néstor Pitana en el borde del área a los 30 minutos, que hubiese significado un tiro libre desde una posición interesante y la expulsión del defensor por cortar una maniobra con aroma de gol de Luciano Leguizamón.

El resto estuvo realmente de relleno, ya que a los dos les costó horrores manejar el balón por abajo, conectarse en ataque y concretar cinco pases consecutivos. El equipo de Sarandí mostró algo más con la movilidad de sus atacantes, pero fue muy tibio, mientras que el Albo apenas avisó con un disparo muy lejano de Juan Pablo Rodríguez.

En tanto, la más clara de Arsenal se produjo al minuto de partido, cuando la defensa de All Boys falló en la marca tras un pelotazo muy largo y Leguizamón envió su derechazo a centímetros del palo izquierdo de un tranquilo Nicolás Cambiasso. Poco, realmente poco. Metieron mucho en el medio, le levantaron un monumento a la rusticidad y despertaron bostezos.

El comienzo de la segunda parte fue un calco de la primera: a los dos minutos, la defensa local falló tras un bochazo largo, Leguizamón quedó absolutamente solo y la punteó ante la salida de Cambiasso, quien salvó a su equipo con una gran respuesta. Pero el visitante se apagó, el elenco de Pepe Romero se acomodó mejor y comenzó a hacer mejor las cosas.

Y cuando se estaba acercando, a los nueve, Emanuel Gigliotti, uno de los delanteros del momento, tomó el balón en tres cuartos de cancha y sacó un tremendo zapatazo que se clavó en el ángulo superior derecho de un Cristian Campestrini que nada pudo hacer. Dos más tarde, Ariel Zárate estuvo a punto de ampliar la diferencia, pero su remate se estrelló en un palo.

All Boys se paró de contra luego de ponerse en ventaja y generó dos oportunidades muy claras, pero Campestrini le ganó la pulseada a Mauro Matos y mantuvo expectante a su equipo hasta el final. El uno le sacó una muy buena palomita al atacante a los 26’ y un minuto más tarde, tras el córner, le tapó un remate en el primer palo.

Arsenal apretó con garra sobre el final y tuvo un par de oportunidades para lograr el empate, pero las desaprovechó. A los 30’, Andrés Franzoia puso un muy buen centro al punto del penal y Óbolo se perdió un gol increíble frente a Cambiasso.

Y a los 37 minutos, Franzoia recibió dentro del área y remató por arriba del travesaño. Finalmente, los tres puntos quedaron en Floresta, da cuenta TyC Sports.