El reconocido pianista tucumano, Miguel Angel Estrella, fue recibido hoy por el gobernador, Jorge Busti , quien le entregó el diploma de Huésped de Honor, en el Salón de Acuerdos de la Casa Gris. Estrella se encuentra de gira por Entre Ríos y esta noche se presentará en la Biblioteca Popular de Paraná, a partir de las 21.

En el marco de la visita de Miguel Ángel Estrella a la provincia, el primer mandatario entrerriano se reunió con el artista para dialogar sobre diferentes temas que hacen a la realidad política nacional y provincial y sobre su recorrida por las ciudades de Concordia y Chajarí. Además el gobernador le entregó el diploma de Huésped de Honor, dos libros de su autoría y un presente. Durante el encuentro charlaron sobre la actual situación provincial y nacional. En este sentido, Busti le detalló las condiciones en que recibió la provincia el pasado 11 de diciembre y lo realizado durante sus siete meses de gobierno.

Estrella, quien además es embajador argentino ante la UNESCO, entabló un diálogo amistoso y distendido con el mandatario provincial. Por espacio de casi una hora Busti y Estrella hablaron de la situación política provincial y nacional y recordaron cuando el gobernador era presidente de la Comisión de Acuerdos del Senado Nacional y Miguel Ángel Estrella fue propuesta por el presidente Néstor Kirchner como embajador ante la UNESCO. Acompañaron al gobernador su esposa, Cristina Cremer, y el secretario de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, José Carlos Halle.

Por su parte, la Municipalidad de Paraná, representada por su director de Cultura, Gerardo Dayub, hizo entrega a Miguel Estrella del diploma de Vecino Ilustre de la ciudad.

Respecto a esta nueva visita a la provincia, el pianista manifestó que “me encantó visitar una vez más esta Entre Ríos profunda ya que aquí viví cosas hermosas.” Destacó la calidez de los entrerrianos y explicó que “la música tiene eso de generar una comunión porque es un lenguaje que llega al corazón de la gente.”

En Paraná

En la noche de hoy, Estrella actuará en la Biblioteca Popular de Paraná. Lo recaudado es a total beneficio de esta entidad. A lo largo de aproximadamente dos horas, Estrella ejecutará un programa que comienza con seis piezas populares: “La pobrecita”, zamba de Atahualpa Yupanqui; “Chakaimanta”, chacarera de Víctor Ledesma; “Canción sin verano”, milonga de Cedrón-Cortázar; “Aire criollo”, de Julián Aguirre; una pieza en forma de habanera, de Maurice Ravel; y “El choclo”, tango de Ángel Villoldo. Luego interpretará la Suite Inglesa en la menor de Juan Sebastián Bach y concluirá con la Sonata op. 35 de Federico Chopin.

Concertista notable y de gran prestigio en el mundo musical, Estrella nació en San Miguel de Tucumán, estudió en su provincia y se perfeccionó primero en Buenos Aires y luego en Francia, Bélgica e Inglaterra. Actuó en las más importantes salas de América y Europa.

Por sus convicciones éticas, su actividad artística siempre fue paralela a su labor de músico social; así, comparte presentaciones en las mayores salas y teatros del mundo con conciertos de solidaridad con jóvenes de barrios carenciados, comunidades indígenas, trabajadores y campesinos pobres.

Su labor al lado de los más humildes y desfavorecidos lo puso en el ojo de la tormenta en los años de la última dictadura militar y fue secuestrado en Montevideo en 1977, para ser liberado recién en 1980, gracias a una campaña internacional apoyada por las Naciones Unidas, el Vaticano, la Cruz Roja Internacional, organismos de Derechos Humanos y sobre todo una impresionante movilización de sus colegas músicos en el mundo entero.

En reconocimiento a la música y a los músicos que le permitieron recobrar su vida de hombre, libre, Miguel Ángel Estrella fundó el 10 de diciembre de 1982 el movimiento humanitario internacional “Música Esperanza”, organismo internacional de Derechos Humanos cuya vocación es la de poner la música al servicio de la comunidad humana y la dignidad de cada persona, de defender los derechos artísticos de los músicos y de ayudar a los más humildes y a los desamparados a través de la música.

Música Esperanza tiene filiales en 15 países del mundo: Argentina, Italia, Estados Unidos, España, Francia, Bélgica, Suiza, Bolivia, Uruguay, México, Burundi, etc. Desde 1992 es una ONG reconocida por la UNESCO. Estrella realiza un centenar de conciertos por año en Medio Oriente, en África, en los Países del Este Europeo y, a través de sus “Dos Patrias”, Europa y América Latina. En todos lados le brindan un recibimiento caluroso, tanto en el Teatro Colón de Buenos Aires como en la sala Pleyel de París, en los Centros de Jubilados, las cárceles, las escuelas, las fábricas, en el campo.

Tuvo muchas distinciones internacionales entre las cuales el Ministerio de Cultura Francés le dio el de “Comendador de Artes y Letras”, las Universidades Charles De Gaulle, Católica de Lovaina y las Nacionales de Tucumán, Catamarca y Lanús le dieron la distinción de “Doctor Honoris Causa”. El gobierno francés le otorgó la “Legión de Honor”. También es “Embajador de Buena Voluntad” de la UNESCO desde 1988. En diciembre de 2000 las Naciones Unidas a través del Alto Comisionado para los refugiados le entregó el Premio “NANSEN” por su infatigable lucha por los derechos humanos.

En 2002 el Rey de Marruecos le otorgó el Premio de la Paz por su labor a favor de la infancia. En estos últimos años, sus frecuentes viajes a medio Oriente le permitieron crear la Orquesta para la Paz, con 40 jóvenes pertenecientes a las tres religiones de hijos de Abraham (cristianos, musulmanes y judíos). En abril de este año, el presidente argentino Néstor Kirchner lo designó Embajador argentino ante la UNESCO.

Las grabaciones de Estrella con obras de Bach, Brahms, Chopin y Beethoven son consideradas como versiones de referencia. En una encuesta sobre escuelas pianísticas del Siglo XX, realizada por la revista francesa “Le Monde de la Musique”, Estrella es considerado como el heredero natural de Dinu Lipatti y Clara Haskil.

Un comentario de Alain Lompech, crítico de “Le Monde” de París dice: “Sus manos grandes y poderosas se funden en el teclado como las de un padre sobre la cabeza de sus hijos. Me imagino que Yves Nat tenía esas mismas manos, capaces de conducir toda música a la vida. Estrella toca como Lipatti y Haskil, con una perfección y una humildad que hacen su mensaje cada día más necesario”.