Como es habitual en cada temporada, los rumores sobre la realización en Paraná del Seven de la República suelen cobrar fuerza en el ambiente. Sin embargo, esta vez parecen existir argumentos válidos como para que el certamen pueda irse. El tradicional torneo previsto con su 31º edición para el 12 y 13 de diciembre en las instalaciones de El Plumazo, del Club Atlético Estudiantes, corre serio riesgo de llevarse adelante en la capital entrerriana.
“La realización del Seven de la República en Paraná está en duda debido a que ese mismo fin de semana tendrá lugar la Cumbre del Mercosur, por lo que todas las plazas hoteleras estarían ocupadas, dado que llegarán más de 3.000 personas”, indicó el presidente de la Unión Entrerriana de Rugby (UER), Carlos Ascúa, a El Diario.
Para evaluar esta situación, este martes estará en la capital entrerriana el Gerente de Desarrollo y Competencias de la Unión Argentina de Rugby (UAR), Eliseo Pérez.
“Nosotros, en tanto, le plantearemos a Pérez la posibilidad de adelantar el Seven de la República para la primera semana de diciembre, es decir, para el viernes 5 y sábado 6, que sería la única fecha en la que podríamos tenerlo en nuestra provincia, ya que el fin de semana del sábado 20, el club Estudiantes tiene previsto el Seven del Plumazo”, expresó el dirigente.
Y agregó: “A partir del año 2015, el Seven de la República será licitado y se lo llevará la Unión que ofrezca las mejores condiciones en infraestructura y a nivel económico. Mi reacción ante esto sobre la UAR ha sido fuerte, debido a que la tradición estaría viéndose superada por lo que en cierta medida podría llamarse eficiencia y en ese sentido, sería difícil para Entre Ríos competir por ejemplo con estructuras más fuertes como Buenos Aires, Rosario, Tucumán o Córdoba, que tienen mayor poder desde lo económico y en cuanto a su infraestructura.
Tras la disputa del último campeonato, un informe que alternó buenas y malas para la UER fue redactado desde la UAR: “En cuanto a lo positivo, la redacción sostenía que era poco lo que teníamos que adecuar para estar óptimos y se destacaba que no hubo invasión en las entregas de premios, que la hotelería y la gastronomía estuvo en perfectas condiciones, entre otros aspectos. Mientras que, sobre lo negativo, la UAR evaluó que la luz en El Plumazo era insuficiente, que las canchas no estaban en el mejor estado, que la cancha 3 era muy chica y que había que mejorar los sectores de suplentes, árbitros y médicos”, comentó Ascúa.