El equipo Xeneize, que parece haber dejado atrás un comienzo de año tormentoso, con malos resultados, flojas actuaciones y el DT Rodolfo Arruabarrena muy cuestionado, se recuperó con dos triunfos consecutivos en el torneo local, que mejoraron el ánimo y la imagen de varios futbolistas justo antes del debut en la Copa.
Sin dudas, esa mejoría le llegó justo a Boca, ya que el gran objetivo del año es la Copa Libertadores, luego de la experiencia tormentosa que vivió en la edición pasada cuando quedó eliminado por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol tras el escándalo que generaron algunos de sus hinchas en la serie con River.
Pero este año, Boca, con Carlos Tevez como bandera, quiere borrar esa imagen e iniciar en Cali una nueva etapa, ante un rival duro al que enfrentó ocho veces, con cuatro victorias, una de ellas en la final de 1978 por 4-0 que le sirvió para ganar el torneo, tres empates y una derrota.
El Xeneize repetirá en Cali la formación que goleó a Newell’s el sábado por 4-1, con un ataque integrado por Tevez, el uruguayo Nicolás Lodeiro y el tucumano Sebastián Palacios, es decir que no estará una vez más el delantero Daniel Osvaldo, quien ni siquiera viajó a Colombia por estar lesionado.
Boca intentará obtener los tres puntos en Cali, en un Grupo muy difícil con un rival clásico como Racing, al que no vence desde hace dos años, y otro como Bolívar, que en la altura de La Paz es muy difícil de superar.
Cali, por su parte, dirigido por Fernando Castro, tendrá como titulares a los argentinos Nicolás Bianchi Arce (ex Banfiled) y Fabián Sambueza (ex Temperley) y una baja de peso, la del mediocampista Kevin Balanta, quien sufrió un esguince de rodilla el fin de semana y será reemplazado por el paraguayo Miguel Godoy.