Los empresarios se mostraron molesto con Olivieri, por las declaraciones vertidas en el domingo 18 de diciembre, donde el dirigente sindical daba a entender que pese a los avances logrados en el crecimiento del empleo en blanco, aún la informalidad laboral en el sector “sigue siendo alta”.

No obstante, el encuentro fue descripto como “ameno” por ambas partes, que se comprometieron a trabajar en conjunto para avanzar en mejorar las condiciones laborales de un sector que año a año necesita ser más competitivo para atender a un turismo que demanda cada vez más y mejores servicios en las prestaciones.

“Con los empresarios llegamos a un acuerdo, que todo problema de contratación laboral que exista vamos a tratar de resolverla en conjunto hasta lograr una solución definitiva”, explicó Olivier tras el encuentro, según lo consignado por Diario El Argentino

A su vez, los empresarios pidieron colaboración al sindicato para combatir los negocios golondrina que se instalan por los dos meses de la temporada, representando una competencia desleal para el sector gastronómico que trabaja todo el año y paga sus impuestos.

“Nosotros tenemos que lograr que el municipio dentro de la habilitaciones de esos comercios, de la misma manera que le exige las cuestiones de seguridad, también le exija la cuestión impositiva y el cumplimiento de las normas laborales”, manifestó Olivieri, a la vez que remarcó: "Vamos a seguir defendiendo los intereses de los empleados”.

Por su parte Chesini, al término de la reunión, expresó: “Conversamos con el sindicato para resolver ciertas cuestiones mediante un diálogo permanente sin necesidad de ir al choque. La mayoría de los emprendimientos gastronómicos son empresas familiares donde se necesita de una buena convivencia. La idea es que el empleador junto con el sindicato logren ir resolviendo los problemas sin necesidad de estar chocando permanentemente”.

Y además, explicó: “Acordamos resolver este tema contratando a las personas por ocho horas y llegar a un acuerdo para que trabaje cuatro horas a la mañana y cuatro a la tarde, es decir que se le respetará su jornada de ocho horas pero la deberá trabajar repartidas en dos turnos. Esto se quiere emplear sobre todo entre los empleados que tengan mayor calificación para que puedan estar prestando sus servicios en las horas picos de la actividad gastronómica de la mañana y la noche”.

En tanto, a lo largo del 2012, una vez terminada la temporada, se continuará con la capacitación del personal en la constante búsqueda de lograr la excelencia dentro de la industria turística.