El hecho se produjo en calle Zavalía, en el barrio La Milagrosa, poco después de las 15 y, pese a que el hombre fue trasladado al Hospital San Martín, dejó de existir unas tres horas después.

Fue llamativa la coincidencia de que exactamente una semana antes, el sábado 2 de agosto a la noche, otra persona de apellido Flores también caía sin vida tras ser baleado. Quizás fue solamente una coincidencia, pero de igual manera existía parentesco entre ambos fallecidos. Eran primos José Carlos Flores y José Manuel Flores, alias Junior, este último de 21 años.

Por el primer homicidio ya hay dos detenidos, un mayor al que se identificó como Carlos Carloncho Garcilazo, y otro menor de 16 años que se entregó a la Justicia un día después del hecho.

En tanto, por el crimen de este último fin de semana se llegó a sindicar a dos integrantes de un mismo grupo familiar. Uno de ellos, que fue detenido ayer, fue identificado como Alfredo Abasto, al que apodan “Cuchara”. Tiene 33 años y, de acuerdo a las fuentes policiales, estaba ya imputado de una tentativa de homicidio y fue excarcelado para aguardar en libertad y bajo caución el juicio en su contra.

En tanto, el segundo sospechoso sería un menor de 17 años, cuya identidad se preserva por cuestiones legales.

Las versiones indicarían que José Carlos Flores fue alcanzado por disparos ejecutados con una carabina.

Para tener algún conocimiento del odio y enfrentamiento entre los grupos de ambas familias, los Flores y los Abasto, hay que remitirse a muchos encontronazos que datan de bastante tiempo atrás, pero en particular el crimen del cual fue víctima el año pasado Ramón Cecilio Abasto, de 51 años.

Este hombre fue abatido en barrio La Milagrosa el 28 de noviembre de 2013 y se imputó por el crimen a Ceferino Siegfried Flores, de 19 años, quien fue procesado por el juez Héctor Villarrodona.

Ceferino Flores, el sujeto procesado por la muerte de Cecilio Abasto, y José Carlos Flores, el muerto de este fin de semana, son hermanos.

De ahí que nace la hipótesis de que este último homicidio pudo tratarse de una vendetta, cobrando muerte por muerte.

El sujeto detenido ayer, conocido como Cuchara Abasto, es hijo del fallecido Ramón Cecilio Abasto. En tanto el menor buscado también guarda parentesco con él.

Ramón Cecilio Abasto, a su vez, también era el padre del tristemente célebre Muñequito Abasto, a quien se lo sindicó junto a otro sujeto de apellido Olivera como los autores del homicidio de Jonathan Vázquez, de 16 años, ocurrido en barrio Lomas del Mirador II, el 21 de agosto de 2013.

Pero no fueron pocos los enfrentamientos que los Flores, o Flores-Siegfried, mantuvieron con los Abasto y era común que se hablara de ellos a la mañana, si de noche o madrugada se escuchaba el idioma de las armas y los silbidos de las balas en La Milagrosa o su límite con barrio Municipal.

Al margen de todo esto, explorando en los archivos de noticias policiales se pueden encontrar datos más que interesantes.

Otro de los hijos de Ramón Cecilio Abasto, aquel hombre de 51 años asesinado a fines de 2013, y que hoy se piensa podría ser la causa de la venganza de sus familiares en contra de los Flores, es Fabián Abasto.

Su nombre trascendió a los medios hace un par de años, tras ser acusado de varios hechos delictivos. Entre los más resonantes se lo acusó por las graves heridas de bala padecidas por un joven de 20 años, de la familia Siegfred-Flores, el 10 de diciembre de 2012, -como para tener en cuenta que ya había enfrentamientos entre ambas familias- en barrio La Milagrosa.

Pero Fabián Flores no estuvo solo en aquel momento. También fue imputado por esta agresión Carlos Garcilazo, quien poco después acordó un juicio abreviado, aceptó su culpa y recibió una sentencia de tres años de prisión condicional.

Carlos Garcilazo, alias Carloncho, fue el detenido mayor de edad por el homicidio de José Manuel Flores, en avenida Almafuerte, ocurrido la semana pasada, publicó El Diario.