Fue todo emoción. A los cuarenta segundos el Rojo ya ganaba. A los 13 minutos había tres goles. Fueron nueve en total, y cinco de cabeza. Un clásico difícil de olvidar el que se jugó en la Bombonera. Cuando parecía que Boca se iba con una gran victoria, el Tecla Farías, que este domingo debutó en las redes, y nada menos que con tres goles, igualó el encuentro a los 44 minutos del segundo tiempo y en el quinto minuto de descuento le dio el gol de un triunfo épico -con una definición de emboquillada-.
Para Boca fue el final del invicto en torneos locales, después de 33 partidos, y otro golpe tras haber perdido en la semana ante Fluminense de Brasil por la Copa Libertadores. Para Independiente fue una ráfaga de aire fresco en un pálido presente (el Rojo había perdido los cuatro partidos en el torneo). Con Cristian Díaz en el banco, los de Avellaneda ganaron 5-4, en un final no apto para cardíacos.
A puro gol comenzó el clásico. A los 38 segundos, Patricio Vidal aprovechó una confusión entre Schiavi y Caruzzo, y anotó el primero de Independiente. Cinco minutos después, el entrerriano Osmar Malevo Ferreyra, de tiro libre, le daba el 2-0 a los Rojos, con la complicidad de Agustín Orión (la pelota entró por el palo del arquero).
No había tenido tiempo de reaccionar Boca. Hasta que el chajariense Facundo Roncaglia, luego de un remate de Schiavi, descontó para el equipo de Falcioni. Cuando parecía que los Xeneizes llegaban al empate, apareció Farías, y con un cabezazo puso el 3-1. Sobre el final del complemento, Juan Román Riquelme dominó un centro, disparó, y tras rebotar en la pierna de Ferreyra, Boca se iba al descanso más tranquilo.
En el complemento continuaron las emociones. El entrerriano Roncaglia igualó el partido a los 12 minutos. Después, Ledesma aprovechó una de las tantas ocasiones que Boca fabricaba, y también de cabeza, anotó el 4-3. El local se encaminaba al triunfo. Todo para los de Falcioni. Pero Farías frotó su lámpara. Primero, a los 44, igualó el partido. Otra vez de cabeza.
Parecía que allí se cerraba esta película. Faltaban cinco minutos de descuento. Y Boca seguía atacando. Muy cerca estuvo Santiago Silva de anotar el gol del triunfo y debutar en las redes. Pero no. Apenas se lo erró el uruguayo, y tras un pifie de Schiavi, el Tecla se fue directo al arco. En el quinto minuto de descuento, la picó por arriba de Orión y selló una victoria fabulosa. Inolvidable..
Le cortó el invicto, al igual que en 1999
En 1999, Boca era campeón. Sumaba 40 partidos sin perder en la era de Carlos Bianchi en la fecha 17. Los Rojos, con tres goles de José Luis Calderón (uno desde mitad de cancha) y otro de Víctor López goleó 4-0 y le sacó el invicto. En aquel partido Norberto Scoponi le había atajado un penal a Martín Palermo, da cuenta Cancha llena.