La hermana y la madre de Nisman podrían ser las claves para conocer de lleno la situación financiera del fiscal y de Lagomarsino, y aclarar si esta nueva pista está conectada a la muerte del fiscal o abre la posibilidad de un móvil económico en la muerte de Nisman.
Arroyo Salgado busca establecer si fue Lagomarsino el que tuvo la “ocasión, motivo y oportunidad” para cometer el que ella asegura que fue el “crimen” de Nisman. La teoría de la ex esposa sorprendentemente va en sintonía con la del gobierno, que busca centrar la responsabilidad del hecho en Lagomarsino, y despeja el camino de otros posibles sospechosos de un posible suicidio inducido o asesinato.
Arroyo Salgado afirmó a la Justicia que ella no estaba al tanto de las cuestiones financieras de su ex esposo. Además, plantó más dudas: dijo que si el técnico informático y Nisman compartían una cuenta bancaria, sería de esperar que Lagomarsino tuviera una llave del departamento del fiscal que le hubiese permitido acceder en cualquier momento. Eso motivó su pedido de allanar la casa del técnico esta semana en busca de la llave para acceder a la vivienda de Nisman en Puerto Madero, entre otras cosas. La llave no habría sido hallada.
Sin embargo, para la fiscal, que encabeza la investigación, no hay pruebas de que el técnico informático pueda ser el autor material de la muerte de Nisman.
Maximiliano Rusconi, abogado del técnico que trabajaba para la Unidad Fiscal AMIA, no desmintió la existencia de la cuenta bancaria ante la consulta de Perfil, y sugirió que si su cliente es citado ante la Justicia aportará la información. ”Lagomarsino no ha volcado a la causa información que forme parte de la intimidad económica de la familia Nisman, que no hace al objeto del proceso y que podía ser utilizada para dañar la imagen del fiscal y de su familia, cuando lamentablemente Nisman no está entre nosotros y no puede defenderse”. “La actitud de la querella nos sorprende sobremanera, y no creemos que debamos ser cómplices de este intento de distracción del objeto procesal de la investigación. Sin embargo, si Lagomarsino es citado a dar las aclaraciones pertinentes las dará, con transparencia y en la convicción de que él no ha sido responsable del posible daño a la imagen de Nisman”, dijo Rusconi.
“Si lo llaman a declarar tendrá que darla con enorme precisión y la misma transparencia con la que actuó hasta ahora”, agregó ayer en declaraciones radiales. Sugirió también que Lagomarsino lo calló “porque tenía mucho temor, justamente, de hacer el daño que, según dice la querella, se pretende evitar en el sentido de hurgar sobre la intimidad de una persona que está muerta” y porque “lesiona la imagen de un fiscal que falleció tristemente”.
La fiscal Fein decidió no bucear demasiado en la vida privada y financiera de Nisman. En la fiscalía aducen que busca preservar la figura del fiscal. Pero ya son varios los datos que despiertan sospechas en la Justicia y en la ex esposa.
La cuenta bancaria en el exterior se suma a una lista de llamativas circunstancias: el auto del fiscal era un Audi perteneciente a la empresa Palermopack S.A.; vivía en un departamento en las torres Le Parc de Puerto Madero; su madre vació dos cajas de seguridad en el Banco Ciudad días antes de que la Justicia se presentara a secuestrar su contenido; y en la caja fuerte del departamento se encontró un cheque por 200 mil pesos, del que todavía no se dio a conocer su origen.