Ambos ganaron un punto, en un partido que tuvo un muy buen primer tiempo y una segunda mitad pobre, sin llegadas de peligro sobre los arcos y muchas imprecisiones. River lo ganaba desde el vestuario, pero Rosario Central logró el empate cuando le costaba entrar y después la paridad se adueñó del encuentro. Fue 1-1 y ninguno quedó solo arriba.

Manuel Lanzini adelantó al Millonario a los tres minutos, tras una fantástica contra que armó con Teo Gutiérrez y Fernando Cavenaghi. Luego, manejó la pelota e inquietó con la velocidad del enganche, pero se fue quedando y el Canalla, con más amor propio y presión que buen manejo, se adelantó y le generó problemas a la visita.

Así como el equipo de Ramón Díaz se puso en ventaja en la primera, el local también concretó en su primer acercamiento. Encina tiró un muy buen centro al corazón del área y Carlos Luna, por detrás de un Álvarez Balanta mal parado, cabeceó solo para poner el 1-1. Después, Castillejos lo tuvo en posición adelanta y Barovero tapó abajo. River contestó con Carbonero, quien le pegó muy mal de cara a Caranta.

Lo mejor del segundo tiempo fue el ingreso de un perro a la cancha, que esquivó en reiteradas ocasiones a los guardias, a los árbitros y a los jugadores. Hasta se dio el lujo de hacer sus necesidades en medio del campo de juego. Eso congeló aún más un partido que ya estaba frío. Ninguno se aproximaba, pese a que tenían intenciones.

Central sufrió la expulsión de Ferrari a los 36 del segundo tiempo por doble amarilla, pero fue apenas un dato. River no aceleró, pese a tener la pelota, y el local tampoco se desesperó por hacer la heroica. El 1-1 les quedó bien a los dos, termina TyC Sports.