Entre los convocados a declarar, aparecen el ex intendente Daniel Irigoyen (promotor de la causa tanto Penal como Civil y a su vez imputado por responsabilidades culposas), los ex intendente Luis Leissa y Emilio Martínez Garbino y el actual jefe comunal, Juan José Bahillo, además de ex legisladores y numerosos funcionarios y empleados municipales y bancarios.

Las audiencias comenzarán en los Tribunales de Gualeguay mañana a las 8:30 y por la complejidad de la investigación, se calcula que se extenderá por lo menos hasta el 4 de mayo, ségún informó el diario El Argentino.

Cabe recordar que hasta el momento, la Cámara del Crimen se encuentra integrada por Darío Ernesto Crespo –presidente-, Alejandra Gómez y Jorge Omar Torres –vocales-, en tanto que el Fiscal de Cámara es Dardo Tortul. Asimismo, hay que tener en cuenta que tanto Crespo como Gómez se encuentran de forma interina en la Cámara. En el caso de Alejandra Gómez, reemplaza al vocal Roberto Cadenas, que no puede actuar al haber llevado la instrucción de esta causa.

Datos

La causa –que posee 32 cuerpos y 6.300 fojas- está caratulada “Irigoyen José Daniel, Néstor José Pérez, Ángel José Giménez, Pedro A. Pomés – peculado cometidos en forma reiterada y Otros”.

Tiene fechas fijas de audiencias los días 19, 21, 23, 26, 28 y 30 de marzo. También sesionará durante once días más en abril, 3, 4, 9, 11, 13, 16, 18, 20, 23, 25 y 27. Finalmente para mayo, si no se amplían los días pactados, las audiencias serían el miércoles 2 y el viernes 4.

La causa se encuentra en la Cámara del Crimen desde febrero de 2008. Una de las primeras acciones de los camaristas fue pedir las pericias contables que terminaron el 6 de mayo del año pasado y el resultado fue 150 páginas en las que se habrían podido verificar cómo salieron los fondos de las arcas municipales.

Por otra parte, el 8 de septiembre del año pasado se realizó una inspección y constatación en la Municipalidad de Gualeguaychú en la que las autoridades de la Cámara determinaron el recorrido o la ruta que tenían los cheques que finalmente fueron los que desembocaron en el histórico y millonario defalco: el más importante en la historia local.

En esa inspección participaron personal de Criminalística de la Policía quienes se encargaron de hacer una planimetría detallada para establecer el recorrido y la distancia entre cada una de las dependencias por las que habría pasado el dinero.

La causa

El ex tesorero de la Municipalidad de Gualeguaychú, Ángel José Giménez, era personal de planta permanente en la comuna desde 1996 -siempre con responsabilidades dentro de la Tesorería y durante la gestión del intendente Daniel Irigoyen- a cargo, formal y materialmente, de la custodia y coadministración de los fondos del municipio. Además era el responsable de confeccionar los Libros de Caja y Banco, que finalmente fueron los fraguados para ocultar parte del dinero del desfalco que supera los tres millones de pesos.

Según se desprende de la Instrucción (que estuvo a cargo del juez Javier Cadenas), el ex tesorero ideó toda una estrategia para realizar el desfalco. Primero fue cuidadoso y aprovechó los planes nacionales que ingresaban para desviar los fondos a distintas cuentas bancarias, algunas a nombre de personas ajenas al quehacer de la municipalidad. Luego, diariamente, falsificaba los números de los balances, de los que tenía control pleno, y dibujaba todo para que cerraran los números y nadie del área se diera cuenta de la estafa.

No obstante, el 30 de junio de 2005, Mariela Watters (empleada del área Tesorería) dio la voz de alerta sobre ciertas irregularidades. Ella explicó que había tres cheques por 19.800 pesos, 38.400 pesos y 85.900 pesos que habían sido cobrados con fecha 17, 18 y 29 de junio de 2005 y su salida no aparecía contabilizada en el Libro de Banco de la Tesorería. Inmediatamente, el entonces intendente Daniel Irigoyen instruyó una investigación y detectó que el 22 de febrero de ese año la Municipalidad debió anular un cheque en el Banco Nuevo Bersa por 210 mil pesos. Sin embargo, el cheque fue cobrado posteriormente en la ventanilla de la misma entidad. A medida que se recabaron más datos, el faltante fue ascendiendo: primero a 800 mil pesos, luego a más de 1,5 millones de pesos y finalmente se calcula que es cercano a los tres millones de pesos.

El viernes 31 de junio de 2005, Irigoyen realizó la denuncia correspondiente y automáticamente todas las miradas y pruebas apuntaron al contador Ángel José Giménez. Luego de dar parte a la Justicia, convocó a los medios de comunicación y lo informó de manera pública y del mismo modo hizo con las distintas entidades e instituciones de bien público de la ciudad.

La causa ingresó en el Juzgado de Instrucción N° 2, a cargo de Roberto Javier Cadenas, quién investigó minuciosamente el desfalco y llegó a la conclusión de que sólo Giménez fue el responsable de llevarse el dinero. De esta manera, con centenares de pruebas en su contra, el ex tesorero fue procesado por peculado reiterado en más de noventa hechos.

En la misma causa quedaron imputados también Néstor Pérez, en aquel momento secretario de Hacienda, por malversación culposa reiterada (esto es, negligencia en el cuidado de los dineros públicos); por el mismo cargo el entonces intendente Daniel Irigoyen; y por omisión de deberes de funcionario público, el contador municipal Pedro Pomés.

A pedido de la Cámara de Apelaciones de Concepción del Uruguay, Cadenas investigó si Irigoyen y Pérez habían tenido alguna acción dolosa, lo que el propio magistrado desestimó, amparado por las pruebas. Cadenas concluyó que estos funcionarios no habían incurrido en hechos dolosos, pero sí tenían responsabilidades institucionales, es decir, en hechos culposos. De todos modos, la figura de culposa no evito embargos: a Pérez por un millón de pesos y a Daniel Irigoyen por quinientos mil pesos.

En febrero de 2008, la causa ingresó a la Cámara del Crimen de Gualeguay y luego de atravesar el riguroso período de pruebas (especialmente las contables), dará mañana a la etapa de la audiencia oral y pública.

Ángel José Giménez

Ángel José Giménez estuvo detenido en la Jefatura Departamental de Gualeguaychú durante más de diez meses y quedó en libertad en 2006 tras una resolución de la Cámara de Apelaciones de Concepción del Uruguay que le impuso una caución de 200 mil pesos para abandonar la cárcel.

Para gozar de este beneficio, mucho tuvo que ver la pericia de su abogada defensora María Amelia Angerosa, quien apenas se hizo cargo de la defensa -luego de la renuncia del doctor Jorge Impini-, pidió la excarcelación del ex tesorero y entregó como garantía la escritura de la casa en la que Giménez había vivido en los últimos años.

Además de la caución, la Cámara de Apelaciones le exigió dos condiciones de rigor: no fugarse y no entorpecer la investigación. Giménez, que es de profesión contador, pudo esperar así el juicio oral y público en libertad.