
El espacio cultural ubicado en calle Carbó y 9 de Julio invita a la comunidad a la inauguración de la exposición Retrato de cartas, de la fotógrafa entrerriana Victoria Yani, que se presentará el jueves 4 de septiembre a las 20:00 en la Sala Expandida. La propuesta combina la muestra fotográfica con intervenciones en vivo y una mesa de tarot que ampliarán la experiencia de la velada.
La convocatoria busca que el público circule entre imágenes y acciones performáticas, generando un diálogo directo entre obra, intérpretes y espectadores. La exposición propone una aproximación al retrato temático como herramienta para indagar las capas de la identidad humana. Cada imagen funciona como una puerta hacia mundos interiores. En un momento donde la imagen aparece saturada por su circulación masiva, la serie de Yani apuesta por recuperar la profundidad del retrato como dispositivo para narrar emociones, memorias y contradicciones. La curaduría destaca el carácter artesanal. Los surgen de procesos de elaboración que consideran el vestuario, el gesto, el objeto y la puesta en escena como piezas de un relato mayor.
La inauguración incluirá dos intervenciones performáticas a cargo de Daiana Lezcano e Ivon Maltese, que actuarán como prolongaciones temporales de las imágenes, poniendo en movimiento algunos de los motivos y tensiones que atraviesan la muestra. Además, la jornada contará con una mesa de tarot conducida por Anakena Herrera, quién realizará la lectura de cartas y los símbolos a modo de cartografiar identidades, historias personales y proyecciones.
Victoria Yani describe su trabajo como la búsqueda de aquello que queda debajo de la superficie, una serie de retratos temáticos concebidos para provocar preguntas más que ofrecer respuestas. La artista explica que usó la fotografía para explorar emociones y contar historias, articulando iluminación, composición y elección de sujetos para construir atmósferas singulares. En sus imágenes se reconocerán metáforas visuales y referencias culturales que enriquecen la lectura de cada fotografía. La intención es que el espectador realice una lectura personal, que cada retrato actúe como espejo donde reconocer fragmentos propios y ajenos. La muestra, según la artista, busca tender puentes entre lo cotidiano y lo onírico, planteando identidades híbridas que conviven entre lo verosímil y lo fantástico.
La propuesta curatorial sostiene una continuidad temática a lo largo de las obras, ya que cada pieza contiene un aspecto distinto de la identidad, transitando entre lo surreal y lo doméstico, entre la máscara y la verdad de la expresión. Para el público, la exhibición ofrece también la posibilidad de detenerse en los detalles técnicos que componen cada obra.