Román Rodríguez dio su mirada acerca de la pandemia que mantiene en vilo a toda la humanidad.
El deporte en el planeta está parado, no hay actividad prácticamente en ningún rincón del mundo, salvo excepciones. Es que la pandemia de Coronavirus que llegó hace varios meses, mantiene en vilo a todo el mundo y, claro, las diferentes disciplinas no pueden estar exentas de ello.
En este marco, algunas tardaron un poco más que otras en decir basta, pero finalmente lo hicieron. Es por ello que a medida que el COVID-19 avanzó en todos los continentes, sin discriminar edad, raza, religión y estatus social, las actividades deportivas fueron bajando la persiana una a una.
Cuando le tocó al suelo argentino se cerró el telón a todo, de igual manera los más convocantes fueron las más reticentes a decir basta: el fútbol y el básquet, por caso.
Justamente el deporte de la naranja tardó en suspender las actividades y cuando la Liga Nacional y la Liga Argentina cortaron la actividad (dependientes de la Asociación de Clubes), el Torneo Federal (a la Confederación Argentina) siguió la acción un fin de semana más, algo que afortunadamente no derivó en consecuencias negativas.
Uno de los equipos que saltó a la cancha fue Olimpia, uno de los animadores de la División Entre Ríos de TFB. El CAO venció a Regatas de Concepción del Uruguay en un duelo clave para la obtención del número uno y semejante triunfo pasó prácticamente a tercer plano.
Uno de los referentes del Azulgrana, Román Memo Rodríguez, expresó en declaraciones a El Diario que “la suspensión de las actividades llegó tarde, la verdad que antes del partido contra Regatas (victoria 73-58) había mucha incertidumbre en cuanto a viajar o no. Después ya en la cancha tuvimos sensaciones encontradas porque sabíamos que nos jugábamos el número uno, pero a la vez todos estábamos en el mismo barco en cuanto a que no se tenía que jugar, pero Regatas en ningún momento intentó acordar que el partido no se llevara adelante”.
-¿Fue complicada la decisión en el plantel?
-La verdad es que hablamos entre todos, cuerpo técnico, dirigentes y jugadores y si bien no estábamos de acuerdo con ir a jugar, lo hicimos, a pesar que sabíamos que pocas horas después se iba a parar todo. Fuimos a cumplir y ahora a la distancia viendo todo lo que está pasando fue una locura, pero ya está.
El virus y la cuarentena
Lejos del parqué y el ruido de un gimnasio, el Memo respeta a rajatabla la cuarentena impuesta por el Gobierno y contó: “Viviendo una experiencia diferente, al margen del motivo, es enriquecedora porque generalmente nos perdemos en el día a día con la vorágine laboral y ahora estamos viviendo un 24/7 con mis hijas, en familia, y la verdad que es hermoso”.
A lo que añadió: “En lo deportivo, afortunadamente tengo un terreno grande y lo estoy utilizando haciendo pasadas en el patio de casa. Ayer (por el martes) encontré una pelota que tenía en un bolso, la inflé y aproveché para hacer labores con ella. La verdad es que en casa la vamos llevando y tratamos de hacernos lugar para todo, los días están siendo súper largos, pero para bien así que contento en este sentido y esperando que esto tenga un final”.
Sobre lo que se viene, dijo: “Por estos días estoy en casa y la verdad que ni siquiera pensando en el campeonato, más allá de entrenar. La verdad que lo que se ve en la televisión asusta, las cifras aumentan y eso de un poco más de miedo”.
-¿Te sorprende que haya tanta gente que aún no tomó dimensión de lo que está pasando?
-Sí, creo que tenemos que ser un poco más inteligentes y tener más respeto por el otro, darnos cuenta que se trata de algo delicado y a nivel mundial. La verdad es que acá la pandemia llegó más tarde y todavía podemos prevenirla tomando los recaudos que están a nuestro alcance. Por una vez la vida tenemos que ser solidarios con el otro, tenemos que darnos cuenta que es realmente serio y por el bien común seguir las normativas quedarnos a nuestra casa. Tenemos que ser responsables, estamos a tiempo.
-¿Tenés la chance de hablar con ex compañeros o amigos que están en Europa?
-Tengo una amistad con Carlos Delfino, quien vive en Bolonia, y el otro día me contó que están muriendo personas de manera impresionante y son cifras tremendas a diario. Insisto, espero que podamos tomar conciencia y darnos cuenta que todavía estamos a tiempo de hacer un bien y hacerlo por otros.
-¿Cuesta pensar en jugar?
-Sinceramente en lo que menos pienso es en básquet, cuando estoy en temporada miro todos los partidos, me conozco las estadísticas de todos, sé quién jugó bien o jugó mal, vivo muy intensamente el básquet, pero desde que estamos en cuarentena en casa estoy con dibujitos de princesas, de ardillas, miro películas con mis hijas y con mi esposa, la verdad que estoy alejadísimo del deporte y abocado a mi familia.
-¿Será complicada la vuelta entonces?
-Será difícil reenfocarse, pero una vez que la pelota vaya el aire el equipo sabe que el camino es por donde venimos y haciendo bien las cosas los últimos partidos tenemos chances de quedarme con el uno en la Conferencia.