Murió Diego Armando Maradona. Un paro cardiorrespiratorio le quitó la vida a los 60 años, fue en su casa de Tigre en la que se había instalado tras haber sido operado de un hematoma subdural el pasado 4 de noviembre. Y esta vez, a diferencia de aquella, no hubo manera de salvarlo.

Los peritos forenses que llevaron adelante la autopsia del cuerpo de Maradona entregaron un informe preliminar a modo de previa de los resultados definitivos. Según los que lo examinaron, el Diez murió debido a “una insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó un edema agudo de pulmón”.

La autopsia se llevó a cabo en la morgue de San Fernando luego de que la Fiscalía de San Isidro pidiera autorización a la familia para realizarle dicho examen. Los investigadores abrieron una causa por “averiguación de causales de muerte” una vez confirmado el deceso del ex futbolista.

Sus últimas horas

Según su entorno, Diego se levantó bien. Caminó unos pasos como de costumbre. Y luego se volvió a acostar. Todo ante la mirada del psicólogo, la psiquiatra y la enfermera de Swiss Medical que lo acompañaban en la recuperación. Sin embargo al mediodía, cuando fueron a levantarlo para darle la medicación, ya no respondió y no hubo manera de reanimarlo pese a los intentos desesperados de los profesionales que se encontraban en la casa.

Cuatro ambulancias se acercaron de urgencia a la casa del barrio San Andrés, ubicado entre Nordelta y el complejo Villa Nueva, en el límite entre Tigre y Escobar. Pese a la celeridad con la que arribaron era demasiado tarde: Diego Armando Maradona había fallecido.