Patronato se alista para lo que será su despedida de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. El sábado, a las 18, el Rojinegro será anfitrión ni más ni menos que de Boca en el estadio Grella y en ese partido intentará sumar tres puntos más en su carrera por engordar el promedio.

En la previa al encuentro más esperado, Matías Ibáñez, arquero del Santo, dialogó con la prensa sobre distintos temas, haciendo un balance del torneo que está culminando y pensando en lo que se viene. En relación al presenta que atraviesa el elenco paranaense, el cuidapalos expresó: “Lo más importante no es como se empieza sino como se termina, si estamos dos años fuera de la tabla del descenso y en la última fecha descendés, no sirve para nada”.

Y siguió: “Hoy encontramos una regularidad, además Iván (Delfino) encontró el equipo, nos estamos sintiendo con más confianza, tenemos que pensar el terminar el sábado ganando, llegar a hacer 12 puntos y el segundo semestre aprender de los errores de las primeras siete fechas y tratar de mejorar para poder escaparle al descenso. Todavía falta un año y medio para ver como se termina”.

En relación al partido del sábado frente a Boca, Ibáñez sostuvo: “Viajó bastante, seguramente es un peso todo eso, lo mejor es que te agarre una seguidilla importante jugando de local. Nosotros nos pudimos hacer fuerte de local, en los últimos partidos que ganamos, el sábado ojalá podamos tener otra tarde feliz como las últimas tres que tuvimos en el Grella”.

Y siguió: “Los jugadores que vengan de Boca tiene una jerarquía suficiente como para ganarle a cualquier plantel, seguramente si no son la primera opción son la segunda, pero los chicos que tiene la posibilidad de jugar ahí son de mucha jerarquía”

Más adelante, el arquero fue consultado acerca los puntos que quedaron en el camino. Sobre el particular manifestó: “Tranquilamente de Liniers (ante Vélez) nos podríamos haber traído un empate, porque merecíamos mínimamente eso, pero lo importante es el partido del sábado, olvidarnos de todo lo que paso y sacar un buen resultado como para tener más aire en el segundo semestre”.

Y cerró: “A modo de balance, creo que terminaríamos con un sabor agridulce, porque las primeras siete fechas no la pasamos bien, no conseguimos sumar, se hizo todo muy cuesta arriba, y en estos últimos cinco partidos que tuvimos ganamos tres, ganamos en la Copa Argentina, y el ánimo del plantel cambio, hoy nos encuentra en ese presente y tenemos que tratar de pensar en eso, y saber que hay partidos que, cuando no los podés ganar, tampoco los tenemos que perder, ese creo que fue el principal error en los primeros siete partidos, a veces íbamos con todo y terminábamos sin nada”.