En Mendoza y a la espera de los test match ante Francia (el primero será el sábado a las 16 en el estadio Malvinas Argentinas), el entrerriano Marcos Kremer habló de sus sensaciones de volver a verse las caras con sus compañeros de Los Pumas por primera vez tras el cuarto puesto en la último Copa del Mundo. “Sin dudas es una alegría enorme poder volver a juntarnos y estar todos acá en Mendoza. Tuvimos unos días increíbles y estamos muy contentos de poder aprender nuevas cosas, conocer a los nuevos chicos que se suman, lo cual nos pone muy contentos y se disfruta mucho.”, expresó el concordiense.

Quien fuera el jugador con más tackles (92) en toda la cita ecuménica de 2023, también aventuró un gran desafío ante Les Bleus: “Conozco a todos los jugadores de Francia y con varios me ha tocado compartir equipo, lo cual sin dudas genera un sabor especial al momento de enfrentarlos. Pero es un partido de rugby simplemente, el cual debemos trabajarlo y aprovecharlo como cada oportunidad que tenemos de ponernos esta camiseta. Porque como decimos siempre acá, hay que disfrutar hasta el más mínimo detalle”.

En vísperas de un nuevo proceso que comienza y con jugadores que suman sus primeras horas de vuelo con el seleccionado, Kremer, todo un referente dentro del plantel, asumió su papel de liderazgo y así lo manifestó: “A los chicos que se sumaron los vi muy bien. Ellos están muy contentos y nosotros tratamos de estar cerca para poder guiarlos y ayudarlos en esta etapa. Es parte de este deporte y tratamos de hacerlo de la mejor manera”.

Con un entrenamiento de cancha encima y a la espera de la confirmación de la formación para el partido del sábado, el jugador de Clermont francés aprovechó para dejarle un mensaje a la gente y resaltó la importancia de jugar nuevamente ante los hinchas argentinos. “Jugar en Argentina es algo único, porque tenemos cerca a nuestra familias y amigos. Ojalá el sábado podamos darle una alegría a toda la gente que nos apoya”, sentenció Kremer, quien ya lleva 64 test desde su debut con Los Pumas, el 10 de septiembre de 2016 ante Nueva Zelanda.