Luis Caputo, ministro de Economía, en una foto de archivo.
La última semana de 2023 en la agenda de política económica del Gobierno de Javier Milei estará marcada por el inicio de un esquema nuevo para el pago de la deuda de importaciones, uno de los pasivos heredados con mayor peso para las arcas del Banco Central, y en la continuidad de un programa financiero que se inició la semana pasada con una colocación de bonos a tasa de interés muy por debajo de la inflación.
En paralelo, en el Ministerio de Economía continúa, a dos semanas de iniciado el mandato del jefe de Estado libertario, la conformación del gabinete, con segundas y terceras líneas que si bien aún no tienen designación formal, sí tienen nombres firmes para completar esos casilleros, que en algunos casos tendrán en el cortísimo plazo tareas decisivas para la gestión diaria. En Energía es un ejemplo concreto: las subsecretarías todavía no tienen autoridades oficializadas en el Boletín Oficial. Y en otras áreas sorprendió la continuidad de dos técnicos que trabajaron durante todo el gobierno de Alberto Fernández.
Por lo pronto, la agenda económica continuará desde este martes con un paso clave para una tarea que el presidente encargó al equipo económico: resolver el stock acumulado de deuda de importadores con proveedores del exterior. Es un número que se calcula en unos USD 50.000 millones, de los cuales cerca de la mitad están por encima del stock “habitual” de pasivos importadores. La mitad es, además, deuda tomada con otras firmas dentro de las mismas compañías, según estiman fuentes fabriles, publicó el portal de Infobae.
Todo ese pasivo tendrá desde este martes la posibilidad de acceder, a plazo, a dólares de las reservas para cancelar esas obligaciones de pago. Se trata de la primera emisión de los bonos Bopreal que realizará la entidad que preside Santiago Bausili. Es la forma en la que encontró el BCRA para darle curso a esos pagos: a través de un menú de títulos públicos con tiempos de vencimiento y pagos de divisas variables según la necesidad de cada importador.
Una pregunta que todavía se mantiene abierta es cuál es el monto total de colocación de Bopreal que habilitará el Banco Central. “Los importadores tendrán la posibilidad de adquirir estos instrumentos con la liquidez en pesos que tienen a disposición para hacer frente a sus compromisos con el exterior y recibirán a cambio un flujo de divisas cierto por parte del BCRA”, informó el BCRA. Ese operativo también le permitirá “secar” la plaza de pesos, que esperaban depositados en cuentas de importadores para salir a buscar los dólares para girar al exterior.
El Bopreal viene acompañado con el fin del esquema de importaciones SIRA. El Gobierno decidió igualmente mantener un sistema de pago en plazos según el tipo de importación, aunque eliminará las licencias no automáticas, lo que implicaría, a priori, que todos los pedidos de importación sean aprobados sin filtros. En la Unión Industrial Argentina (UIA) todavía resonaban esas palabras de Luis Caputo, que esta semana fue acompañado por Juan Pazo y Pablo Lavigne. El empresariado fabril pidió que haya excepciones para evitar un aluvión importador que perjudique a algunos sectores.
El programa económico del Ministerio de Economía continuará este martes también con una nueva licitación de deuda en pesos. El secretario de Finanzas Pablo Quirno aseguró que buscarán medio billón de pesos del mercado a través de un título del Tesoro indexado a la inflación y con vencimiento en febrero de 2025.
Estrategia financiera
La estrategia financiera del nuevo gobierno comenzó la semana pasada con la colocación de 2,9 billones de pesos en una operación que buscó que una parte relevante de los pasivos remunerados del Banco Central migren hacia la deuda del Tesoro. Para eso puso sobre la mesa un título corto a un mes de duración, el mismo que tenían las Leliq del BCRA que fueron discontinuadas. Por ese dinero el Ministerio de Economía pagó menos de 9% mensual de interés, mucho menos que la inflación esperada para este mes y menos de lo que pagan los plazos fijos para los ahorristas, publicó el portal de Infobae.
Esos fondos le sirvieron a Economía para recomprarle el Banco Central parte de la tenencia de bonos del Tesoro en pesos que estaban en manos de la entidad de política monetaria. Casi 2 billones de pesos fueron para readquirir el bono Dual TDF24 y otra parte ($950 millones) para un bono CER. El fondeo que consiga Finanzas con la licitación de este martes podría ser utilizado para continuar con ese proceso iniciado la semana pasada o bien para hacerse de caja chica para el gasto de fin de año.
Tarifas y descongelamiento
Un proceso que continuó en las últimas horas y que se cristalizará en los primeros días de enero será el arranque del descongelamiento de las tarifas. Este viernes las empresas distribuidoras de gas de todo el país presentaron ante Enargas sus propuestas de aumentos en las boletas de acuerdo a sus criterios de recomposición por el atraso que se acumuló en los últimos meses en los precios que pagan los usuarios.
En ese sentido, los incrementos pretendidos por las empresas exceden largamente el 300% en promedio, que tiene impactos diferencias según qué tramo de la segmentación sea considerada. Metrogas, por ejemplo, estimó un atraso de 376 por ciento. Transportadora Gas del Sur (TGS), por su parte, calculó que hace falta una recomposición mayor, de 567 por ciento. Para Naturgy, las subas necesarias para compensar los aumentos congelados van en un rango desde 438% hasta 704 por ciento, según documentos presentados por las firmas a Enargas.
Los pedidos de incrementos de las compañías, desde ya, no son vinculantes para Enargas, pero forma parte de la dinámica establecida por ley para la celebración de audiencias públicas antes de la puesta en marcha de un aumento de tarifas. La cita es el 8 de enero. El secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo mantuvo una reunión la semana pasada con las distribuidoras, en las que le manifestaron la preopación por el atraso que sobrevino en las tarifas tras la devaluación del inicio del gobierno de Milei, consignó el portal de Infobae.
En Energía, precisamente, los “ravioles” del organigrama comienzan a tener nombres propios. El de Enargas, por ejemplo, correspondería a Carlos Casares, consultor en el área energética. Para el ENRE, Rodríguez Chirillo ya oficializó a Darío Arrué. Jorge Garaviglia será el titular de Cammesa, la empresa que administra el mercado de energía eléctrica mayorista. Y en las subsecretarías de Petróleo irán Luis de Ridder, en Energía Eléctrica Héctor Falzone, de Transición y Planeamiento Estratégico, Mariela Beljansky.
En el resto del organigrama de Economía también hubo novedades en las últimas horas. Para la subsecretaría de Presupuesto fue oficializado Carlos Fabián Sgarbi, quien hasta hace algunos días era el jefe de la mesa de dinero del Banco Central bajo la gestión de Miguel Pesce. En esa misma área, la Secretaría de Hacienda -que comanda el ex técnico de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) Carlos Guberman, hubo otras señales de continuidad. La subsecretaria de Ingresos Públicos seguirá siendo Claudia Balestrini, como lo fue durante los últimos cuatro años. Los dos ex funcionarios del gobierno de Alberto Fernández serán los que tendrán el seguimiento más cercano a las cuentas fiscales del gobierno de Milei, que buscará un fortísimo ajuste de 5% del PBI en su primer año de mandato.