Gabriel Crudeli es un argentino que vive desde hace 30 años en San Giovanni Lupatoto, una pequeña comuna de la provincia de Verona, en la región del Veneto, quien contó cómo se vive la salida de la cuarentena en el epicentro de la pandemia de coronavirus.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Crudeli contó que en esta localidad “ya se abrió todo, la economía comenzó a funcionar, los negocios, bares y restaurantes están funcionando” pero también marcó la grave situación económica que se vive: “Según datos que difundió el intendente, 20 negocios del pueblo no vuelven a abrir y cierran definitivamente porque no aguantaron la crisis del coronavirus, especialmente porque no soportaron el pago de los alquileres”. 

No obstante, mencionó que “el resto comenzó a trabajar con todos los cuidados, manteniendo distancia social y usando mascarillas, y hasta ahora la llevamos bien”.

Resumió que como consecuencia de la pandemia “hay unos 30.000 muertos en Italia” y admitió que “el 4 de mayo cuando nos permitieron comenzar a trabajar y a estar en contacto con la gente, la mayor sorpresa fue enterarnos de la cantidad de personas conocidas que murieron o que continúan internados; fue impactante”.

Respecto de la situación del deporte, comentó que “en Italia hay gran diversidad de protocolos, pero en cuanto al fútbol entre Alemania e Italia los protocolos son totalmente distintos y eso hace que la UEFA no sepa cómo seguir adelante con las copas que deben terminar”. Como ejemplo, mencionó que “en Alemania si un jugador da positivo se lo aísla y el resto del equipo sigue jugando mientras que en Italia si un jugador da positivo se aísla al equipo completo y la responsabilidad penal cae sobre el médico, con lo cual los médicos no quieren saber nada de que vuelva la actividad”.

“Está bastante discutido y entre el gobierno y la Federación de Fútbol Italiana se está tratando de hacer un poco más blandas las medidas para que se pueda comenzar. De todos modos ya se está permitiendo el entrenamiento comunitario, es decir que ya pueden trabajar en equipo; mientas que antes era individual y lo hacían por grupos diferenciados, en horarios distintos, y sin utilizar los vestuarios”, completó.

Al respecto, destacó que “el Inter que tiene su propio hotel, le daba a cada jugador una habitación con baño privado” y explicó que “salvo dos o tres clubes que tienen canchas propias, los demás tienen solo centro de entrenamiento y se juega en la cancha comunal. El Milan y el Inter juegan en el estadio San Siro que es de la ciudad de Milán y la Municipalidad lo alquila a los equipos”.

Acotó que también “está permitido hacer actividad física, siempre con distanciamiento social; en la zona hay muchas ciclovías y este fin de semana que pasó era un mundo de gente utilizándolas con bicicletas, caminando o corriendo; todo el mundo con su mascarilla cuando está cerca de otra persona”.

Por otra parte, indicó que “los restaurantes deben trabajar con las mesas a una distancia de más de un metro entre los comensales, lo cual significaría trabajar al 30% de su capacidad lo que no haría factible mantener sus costos y eso para los restaurantes es un problema, porque hay que mantener sí o sí la distancia social; no tanto para los bares porque la gente consume el café o la cerveza al paso, parados o afuera del local”.

Del mismo modo, mencionó que “el transporte público fue uno de los grandes temas de debate para la reapertura, porque al reabrir las fábricas se iban a poblar los medios públicos de transporte, y ante eso el gobierno prometió hacer un aporte a cada ciudadano para comprar bicicletas; por eso están aumentando las ciclovías en las ciudades y donde estaban los carriles preferenciales para taxis y colectivos, ahora también son para bicicletas para evitar que la gente use el transporte público”.

“Asimismo, fue un problema porque la gente en los medios públicos también debe estar distanciada y tenían que aumentar la cantidad de colectivos y trenes, y por eso pidió que se use lo menos posible el transporte público porque es un foco de infección”, apuntó.

Finalmente, sostuvo que “todavía no está permitido pasar de una provincia a la otra y se abrirá el 1 de junio”. “Está prohibido el paso de una provincia a la otra, si no es por una causa de salud o de trabajo, bien justificada, a riesgo del pago de una multa de 400 euros, pero el 1 de junio se abrirán las fronteras, que estaban cerradas”, agregó.

“Cuando comenzó todo no se podía salir del municipio, ahora se abrió eso y podemos movernos dentro de nuestra región, y a partir del 1 de junio podremos movernos dentro de Italia y se abrirán las fronteras porque hay que salvar la temporada turística, permitiendo el pasaje desde otros países”, concluyó.