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En Entre Ríos, sólo 8 de cada 100 estudiantes que inician la primaria terminan la secundaria en tiempo y forma

Los resultados escolares están muy condicionados por el nivel socioeconómico de los chicos.

Entre los numerosos desafíos que enfrenta el sistema educativo de Entre Ríos aparece uno del que poco se habla: de cada 100 alumnos que comenzaron la primaria en 2013, apenas 8 terminaron la secundaria en 2024 en tiempo y forma (sin repetir ni abandonar, y con el nivel esperado en Matemática y Lectura).

Comparado con lo que ocurre en nuestro país, Entre Ríos no sólo que se encuentra por debajo de la media nacional. También, última en la Región Centro. Es que de cada 100 estudiantes que iniciaron la primaria en 2013 y que llegan al año 12 de escolaridad en el tiempo teórico esperado, Córdoba encabeza con el 13%; le sigue Santa Fe con el 10%. En el tercer y último lugar se encuentra Entre Ríos, con apenas el 8%. Así lo reflejó este miércoles el programa Cuestión de Fondo (CdF), que se emite por Canal 9 Litoral.

Un análisis de la ONG “Argentinos por la Educación”, estableció que -en nuestro país- sólo 10 de cada 100 alumnos que comenzaron la primaria en 2013 terminaron la secundaria en 2024 en tiempo y forma; es decir, sin repetir ni abandonar, y con el nivel esperado de desempeño en Matemática y Lectura.

Tendencia decreciente

El coordinador de la ONG “Argentinos por la Educación”, Martín Nistal, explicó a CdF que la institución viene realizando este informe desde hace ya varios años. “Allí relevamos este indicador, que básicamente lo que mide es cuántos estudiantes que inician la primaria llegan a la final de la secundaria en tiempo y en forma. ¿Qué significa tiempo y forma? Tiempo  refiere a cuántos chicos llegan al final de la secundaria sin abandonar ni repetir. Y forma, refiere a que adquieren los conocimientos necesarios según las pruebas estandarizadas APRENDER en lengua y matemática. Entonces, lo que vemos es que sólo 10 de cada 100 chicos que inician la primaria llegan al último año de la secundaria en tiempo y en forma. Además, observamos que hay una tendencia decreciente. Hace 4 años, el número era 16 de cada 100, y dos  años después pasó a 13 de cada 100. Actualmente, y cuando parecía que no se podía caer  más, sólo 10 de cada 100”, explicó Nistal.

Por debajo de la media nacional

En cuanto a la provincia de Entre Ríos, el estudio indica que el 8% de los estudiantes que inicia primer grado llegan al año 12 por escolaridad en tiempo y forma, es decir, somos una provincia que se encuentra por debajo de la media nacional.

“Los resultados, lamentablemente, están muy condicionados por el nivel socioeconómico de los chicos, es decir, por la familia, por la cuna, y de dónde vienen. Y esto se marca muy claro cuando vemos que el mejor resultado se obtiene en la ciudad de Buenos Aires con 23 de cada 100 chicos, aunqqe también ha tenido una caída importante. Y en el otro extremo se encuentra Chaco, con 3 de cada 100 chicos.

Los desafíos de las escuelas rurales

Natalia Guerreiro es maestra de un pequeño establecimiento educativo rural, ubicado a cinco kilómetros de Estación Sosa (departamento Paraná). Se trata de la Escuela 84 “Julián Aguirre”.

La docente entiende que, en las escuelas rurales, la mayor dificultad consiste en la falta de continuidad pedagógica, “no dada por los docentes, sino que por el estado de abandono de nuestros caminos”.

“Las trafic escolares no pueden llegar a buscar a los niños cuando los caminos se encuentran intransitables. El problema está dado por la falta de continuidad de los chicos en cuanto a la asistencia, a no poder estar todos los días en la escuela, principalmente en épocas de lluvia”.

La maestra sostuvo que, si llueve hoy, “el camino estará intransitable durante tres o cuatro días. Y durante esos tres o cuatro días, el alumno no podrá asistir a la escuela, más allá que uno prepare y trabaje desde la virtualidad”.

Primaria, secundaria, facultad…

La Seño Natalia está cansada de escuchar que los diferentes niveles educativos pongan la culpa sobre el nivel anterior. “Pero de nada sirve que la facultad le eche la culpa a la escuela secundaria, y que la secundaria le eche la culpa a la escuela primaria, cuando el culpable general es el sistema educativo. Quienes piensan a la escolaridad de nuestros niños, la piensan desde atrás de un escritorio, a través de la pedagogía que nos proponen y nos imponen. Pero los maestros, tenemos un pizarrón a nuestras espaldas y delante de nosotros un montón de realidades diferentes”.

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