
El consultor político de Gualeguaychú, Carlos Elgart, analizó las perspectivas y el panorama de la opinión pública para la elección del próximo 26 de octubre.
El consultor político de Gualeguaychú, Carlos Elgart, analizó las perspectivas y el panorama de la opinión pública para la elección del próximo 26 de octubre.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Elgart afirmó que “en términos generales, las expectativas que tenía en su momento el gobierno nacional se han ajustado a la baja. Se arrancó el año con una expectativa donde parecía que la base era de un 40 a un 45% a nivel país y por las distintas circunstancias que pasaron los últimos meses, los errores políticos del gobierno, la derrota en provincia de Buenos Aires y demás, se corrigió a la baja. Hoy ver al gobierno llegando al 40% -que en lo personal lo veo muy difícil- sería un gran triunfo”.
“Esos errores políticos del gobierno van a contribuir a que el gobierno tenga la posibilidad de perder en casi 19 distritos y solamente tenga chances de que le vaya bien en cinco: CABA, que es un voto favorable como ya se probó en mayo; San Luis, donde hubo un acuerdo con el gobernador que no presentó boleta; Mendoza y Chaco donde también se hizo un acuerdo político con los gobernadores; y posiblemente en Entre Ríos donde va a ser una elección un poco cerrada”, describió.
Sobre la situación entrerriana, explicó que “hay algunas variables que son muy complicadas de medir en las encuestas y tienen que ver con dos cuestiones: cuánto será la presencialidad del votante, que históricamente en Entre Ríos nunca bajó del 70%, y además que el electorado se enfrenta a un nuevo mecanismo de votación que para nosotros puede ser fácil y sencillo, pero para le gente común no. Y hoy estamos en una situación en que, faltando 15 días para una elección, no sabe qué se va a votar, no conoce los candidatos, no sabe cómo es el mecanismo de votación y no tiene idea de lo que es la boleta única”.
En este marco, planteó que “en esto tiene una ventaja La Libertad Avanza porque es la única fuerza política que se va a encontrar en las boletas de las 24 jurisdicciones, con un único color violeta uniforme que va a estar en todas las jurisdicciones. Eso es una ventaja porque lo que se ve en la boleta es el mayor espacio para el color de los partidos y eso ayuda a identificar mejor al votante con el color violeta, y después los candidatos abajo están más chiquitos”.
“Esos son dos condicionantes que pueden llegar a determinar la elección, que hoy no la veo tan fácil para el gobierno, porque ha perdido votantes de ambmos lados. Perdió votantes de los republicanos, aquel que venía de Juntos por el Cambio, filoradical y sectores del PRO, por estas cuestiones de corrupción que mellaron el mayor capital político que tenía el gobierno, que era ser distinto a los demás, que era un gobierno distinto, que venía a hacer bien las cosas. Después también pierde votos por abajo, de los sectores sociales más bajos por la cuestión económica, porque el superávit fiscal es a costa del déficit en el hogar, de no poder llegar a fin de mes. Hay dos pérdidas de voto que ubican la performance electoral del gobierno por debajo del 40%, y esa es la situación en la que estamos yendo a octubre”.
Agregó que “el gobierno nacional jugó su última carta que es el apoyo norteamericano y con esto logra llegar a la elección con un marco de estabilidad, porque no hay chance en Argentina si se llega a una elección con el dólar en la tapa de los diarios. Lo que hizo el gobierno ahora es calmar las aguas, pero esto no incide tan profundamente en el votante”. “Si bien es muy importante el apoyo que recibe el gobierno y es algo histórico porque nunca se vio un compromiso de Estados Unidos con la política interna argentina, por detrás se manda la macana de condicionar la ayuda. Si Trump se hubiera callado, el logro de esa foto hubiera sido más potente, porque condiciona la ayuda al triunfo del gobierno en la elección. De todos modos, todo eso no tiene una incidencia muy directa en el votante. Sí tiene una incidencia la calma que logra ahora el gobierno en términos de este tembladeral económico y financiero que se vio en los últimos meses con el dólar, porque el dólar sigue siendo la variable de pánico de los argentinos”, analizó.
Planteó además que “la cuestión es el día después de las elecciones, donde el gobierno tiene que conseguir dos logros: el primero, lograr neutralizar un posible pedido de juicio político y a eso lo tiene que conseguir con alianzas con los sectores del PRO más cercanos; y segundo, independientemente del porcentaje que saque, es construir gobernabilidad, y eso le va a salir mucho más caro, porque a eso hay que hacerlo desde la fortaleza. Debía hacerlo desde mayo cuando el gobierno ganó en Ciudad de Buenos Aires y estaba fuerte. Construir gobernabilidad es mucho más caro ahora y por eso, viendo esto, los gobernadores del centro del país formaron esta liga de gobernadores porque entienden que ahora su capacidad de negociación se fortalece en la necesidad del gobierno de construir gobernabilidad, lo cual significa poder sacar las leyes fundamentales que el gobierno necesita en el Congreso”.
Entre Ríos es una de las provincias donde el gobierno tiene posibilidades de ganar, pero no lo tiene tan fácil. Por ejemplo, en Concordia pega mucho la cuestión económica, viene a ser como el conurbano bonaerense, que es un sector muy golpeado por la cuestión económica, entonces los votos que sacó en Concordia en la elección a gobernador, no los va a sacar en esta. Entre Ríos es uno de los cuatro o cinco distritos donde el gobierno tiene chances de ganar y en esto ha salido el gobernador a tomar un protagonismo que tal vez no pensaba tener, pero lo tuvo que hacer para salir a mostrar como un show de buenas noticias”.
En este sentido, remarcó que “la gente no ubica, no conoce a los candidatos, y está el caso de Andrés Laumann que no habla en los medios; pero también me llamó la atención que pasa lo mismo con todos, porque cuando hicimos una medición en algunas localidades de Entre Ríos, salió que Adán Bahl, que tiene una campaña a gobernador encima, tampoco lo ubican. Cuando uno pregunta por la imagen de Bahl, mucha gente contesta ‘no sé quién es’. Entonces, hay un desinterés muy grande de la gente en la política y también hay que decir que la gente no sabe qué se elige ahora”.
“A quienes trabajamos en esto nos parece increíble, pero la realidad es que la gente está en su micro mundo, intentando ver cómo llega a fin de mes, pensando si va a poder irse de vacaciones y no hay un clima político como en otras épocas, y básicamente el clima político ha entrado en la gente por los medios nacionales con los conflictos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires y eso ha corrido el eje de discutir cuestiones de Entre Ríos. Y por eso es que el gobernador ha salido últimamente a poner en agenda cuestiones de la provincia y a comprometerse a una serie de inversiones pública que son necesarias en la provincia y que mantiene como relanzado al gobierno provincial, que obviamente ha estado todo este tiempo sobreviviendo a una escasez de recursos”, señaló.
Por último, Elgart advirtió que “en el caso de Entre Ríos, en septiembre las mediciones de intención de voto estaban dando al oficialismo de la provincia adelante, pero no por muchos puntos. Además, se da una polarización porque se juega un oficialismo provincial que está en línea con el oficialismo nacional en contra de la oposición. Está más claro el panorama, pero en otras provincias el oficialismo nacional compite contra el oficialismo local, como sucede en córdoba o en Santa Fe”.