N.B. de ANÁLISIS

Daniel “Tavi” Celis se sentó antes de las 12 de este lunes frente a los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) de Paraná. Se levantó de ese lugar pasadas las 14. Habló sin pausa. Fue ambiguo. No escuchó las recomendaciones de su abogado defensor, Leopoldo Cappa, cuando le sugirió no tocar ciertos temas. No aceptó preguntas de la Fiscalía ni de la defensora oficial, Noelia Quiroga. Quiso exponer un supuesto entredicho con la funcionaria judicial que, según él mismo, sería el motivo por el cual cambió de representante legal. Los jueces no se lo permitieron. Ofreció un papel donde habría anotaciones sobre el Movimiento Vecinalista Oeste (MVO) y la campaña de Cambiemos en Paraná, en 2015. Y pidió quedarse en Paraná cuando termine el juicio.

“No tengo nada que ver con la causa de la avioneta”, dijo apenas arrancó su indagatoria. “Quiero recalcar que (Renzo) Bertana, (Fernanda) Orundes Ayala, (Hernán) Rivero, (Cristian) Silva no tienen nada que ver”, agregó luego.

“Asumo la responsabilidad por la venta de droga, pero no por la financiación. Durante mi vida siempre tuve comercios de venta de ropa y calzado. En 2013 empezamos con una carnicería y verdulería”, introdujo.

Después habló de los orígenes del Movimiento Vecinalista Oeste (MVO). “Con un grupo de vecinos nos juntamos desde hace años, 2009 o 2010, donde también participan presidentes de comisiones vecinales. La idea siempre fue hacer lo que falta. Nunca inscribimos el MVO, pero la gente se fue sumando. Nunca trabajamos para ningún partido político y no tuvimos límite de seccionales. Lo que la Municipalidad no hacía, lo hacíamos nosotros”, describió.

Dijo después que en determinado momento “empezaron a surgir cuestiones políticas”. “La gente nos reclamaba, por ejemplo, por legajos en Desarrollo Social. Entonces iba al área y hablaba con el director y gestionaba. Los políticos siempre miraron esa cuestión”.

Celis aseguró que el ex intendente Carlos Halle, actualmente titular del Ente Regulador de Energía, “nos ofertó apoyar su campaña”. “Desistimos y nos sumamos a la UCR. Pero trabajamos para la gente, no para la UCR”, marcó. Luego reconoció que trabajaron para Sergio Varisco en la campaña de 2011 pero ganó Blanca Osuna. “Seguimos trabajando en esa gestión”, acotó.

Celis afirmó que en 2014 se encontró con Pablo Hernández, quien le ofreció “ir con Varisco”. “Habíamos tenido una mala experiencia con Varisco porque no cumplió con su palabra. En otra época estaba también Fabián Rogel que nos pagaba 3.000 ó 4.000 pesos por mes. A ese dinero se lo daba a la gente. Rogel cumplió pero Varisco no y tampoco dio la cara. Esto mismo le dije a Hernández”, aseveró, en referencia la escucha telefónica que se reprodujo en el 26 de noviembre último en la sala.

Celis contó que finalmente accedió al ofrecimiento de Hernández. Contó que hubo una reunión de la que participó él, Hernández, Varisco y (Roberto) Sabbioni. “Hicimos un acuerdo con la UCR que después se integró a Cambiemos. No cumplieron. (Josefina) Etienot y (Emanuel) Gainza se comprometieron a dar planes sociales y nunca cumplieron. Los políticos no cumplían y después la gente me reclamaba a mí”, subrayó.

“Hubo un acuerdo político con Cambiemos”

Cuando se le preguntó en qué consistió el acuerdo político, Celis respondió que el Movimiento Vecinalista Oeste esperó “40 contratos de obra o servicio y puestos en algunas Direcciones, Subinspecciones o Jefaturas”.

“Renzo y Fernanda trabajaron muchísimo en la campaña e ingresaron a trabajar al municipio”, señaló Celis en relación a su hijo del corazón y a su pareja. “En la campaña, al principio no había gente que militara”, aseveró.

El aporte económico, según Celis, fue “una fiesta en el Club Avenida Ejército”. “Hubo mozos, se alquilaron sillas, mesas, se sirvió pata muslo. A esa cena llegó una ministra mandada por la Nación que fue presentada por Gainza y Etienot. Al evento lo solventó el Movimiento Vecinalista Oeste. Fue bastante grande, para más de 200 personas. Se hizo antes del ballotage, habrá sido el 17, 18 o 19 de noviembre. Nos salió 37 mil pesos”, detalló.

Otro de los eventos fue en el Salón Armando Gabriel. “Fue una cena de fiscales y salió 50 mil pesos”, acotó. Y una tercera fiesta en el salón “17 de Agosto que costó 35 mil pesos”. Además el MVO aportó 60 autos a 1500 pesos cada uno por día (remises para las tres elecciones), 1000 bolsones de alimentos por cada elección. O sea 3000 bolsones, a razón de 150 pesos cada bolsón.    

“Cuando ganaron dejaron de respondernos. Entonces empezamos a ir al Palacio Municipal para que nos devolvieran de a poco la inversión”, aseguró.

Celis agregó que la política lo arruinó económicamente. “Antes de la campaña vendía un chasis de huevo por semana. Tenía un movimiento impresionante. Después me dediqué de lleno a la campaña y tuve que vender mis vehículos para pagar las deudas”.    

“Fui muchas veces al municipio. Mi relación era personal con Varisco. Pero se generaron muchos inconvenientes por las publicaciones en los medios que estaban con la Municipalidad. Entonces era una operación de Varisco, porque eran los medios que estaban con el municipio”, razonó.  

Reafirmó más adelante que durante un año y tres meses “invertimos $3.000 o $4.000 por mes”. “Varisco no tenía ni para hacer afiches. Yo recuerdo que al principio hicimos unos afiches A3 que abajo tenían la inscripción MVO”.

Celis calculó que el movimiento aportó $1 millón 42 mil. “El intendente nos dijo que nos iba a pagar duplicado. Nosotros le dijimos que le poníamos el 60% de interés más el índice inflacionario de ese año”, precisó. “Pero esto no es plata, es trabajo de la gente”, aclaró de inmediato.

“No es Varisco el único que no cumple, sino todos los políticos. Creo que cuando salga de la cárcel, la gente me va a reclamar, porque me lo reclaman a mí”.

Influencia en la Unidad 2 y sindicato  

Más adelante Celis contó una secuencia en la Unidad Municipal 2. “Los directores de las unidades son puestos por la gestión y eso genera resistencias. Los que ya están tratan de sacar tajada, se ponen rebeldes. Por eso fui a pedir que hagan un paso al costado. Después descubrimos que estaba robando gas oil de noche de los camiones. Entonces se sacaba el gas oil y se los ponía en tachos”, contó y añadió: “Hubiese querido ser funcionario pero Varisco no quiso. Quería la coordinación de la Unidad Municipal 2 para ayudar a la gente. Varisco me dijo que sería imposible por las publicaciones en los medios”. Sintetizó su rol diciendo que “tenía influencia pero no manejaba”.

Según Celis, a Hernán Rivero lo propuso el propio Varisco. “Rivero fue secretario de (Fernando) Sibulofsky en la gestión de Blanca Osuna. Cuando me preguntó por Rivero le dije que podía andar”.

Respecto de las reuniones en la Unidad Penal, Celis aseguró que el motivo era sindical y no laboral. “De esas reuniones participaron Silva, Rivero, (Alan) Viola”, entre otros. “Eran un montón de municipales porque estaban próximas las elecciones del Suoyem”, recordó.  

“Siempre hubo problemas con las rendiciones del Suoyem y yo quería mejorar todo eso. Toda mi familia fue de municipales y yo quería serlo pero no pude”, confesó y añadió que “la política lo dejó quebrado”.

Venta de cocaína

“Nunca vendí marihuana, cocaína sí por una cuestión de necesidad”, con esa frase arrancó Celis la última parte de su indagatoria.

Contó que el 29 de diciembre de 2017 tuvo un acercamiento en Paraná con Luciana Lemos. Cuando retornó a Federal le propusieron comprar cocaína. “Llamé a un conocido, me dejaba una ganancia de $15.000 por kilo vendido. Esto se concretó en febrero. Lo trajo una señora de Buenos Aires y lo llevó a casa de Luciana Lemos. La persona que tenía que buscar eso no llegaba y los dueños de esa mercadería empezaron a amenazar a Lemos. Tuve que ir a ver a la persona y le dije que mi camioneta valía más que los $130.000 por el kilo que debía. El entendió y después apareció la persona que tenía que retirar y pagó”.

Celis recordó que en otra oportunidad bajaron 15 kilos de cocaína con Lemos y fueron mejicaneados en Santa Fe. Al mismo tiempo, en la cárcel tuvo un incidente con otro interno. “Eso fue por otra cosa”, explicó.

Pero a la mercadería que le robaron había que pagarla igual. “Había dos personas bolivianas que se metieron en la casa de Luciana Lemos y le estaban exigiendo la plata. Le pedía a Luciana que venda el Bora y empeñamos la camioneta. Yo nunca vi un peso de ese dinero”.

El día del allanamiento en la casa de Lemos, en mayo de 2018, en la casa había tres cajas fuertes, según Daniel Celis. “Era una negra, la del negocio y una en el piso que tenía $390.000. Esa caja no apareció en ningún papel. Me dijeron que se la llevó el oficial Pérez de la Policía Federal”, denunció.

“Bordeira, Hernández y Viola no tienen nada que ver”

“No sé por qué Lemos inculpó a Bordeira, Hernández y Viola. Están detenidos hace un año y medio y no tienen nada que ver. Ellos no venden ni consumen, Varisco tampoco”, agregó.

“Yo recibí ayuda de ello pero no para financiar la droga. Ellos siempre mintieron. Te pido Luciana que digas la verdad. Ella fue muchas veces al municipio para ayudarnos a mí y Fernanda con todo esto. Le daban $5.000. En el municipio nos recibían Hernández o Bordeira”.

“En un pedido de acercamiento que hizo Luciana, ella me dijo que iba a declarar. Yo le dije que no convenía porque todavía no teníamos acceso al expediente. Ella me dijo que anotó los nombres de los políticos una vez que fue a pedir plata y salió asustada del municipio porque la siguió un auto”, aseguró.

Celis despegó a Lemos del trabajo de campaña en 2015. “Al municipio entró gente del MVO a trabajar. Pero fueron muy pocos. Siempre sugeríamos que fueran a la Unidad Municipal 2 porque ahí era el compromiso”, dijo.

Los acuerdos

Los jueces le consultaron sobre el origen del acuerdo entre el Movimiento Vecinalista Oeste y la campaña de Sergio Varisco. “(Alan) Viola habló con (Ricardo) Frank que a su vez tenía que hablar con Varisco. Viola inició este acuerdo”, precisó.

Luego señaló que el dinero que les entregaban del municipio era para su familia. “Varisco no sabía que yo vendía droga. Si él se enteraba, me cerraba las puertas. Incluso me pidió un certificado de antecedentes”.

Dijo que su participación en la campaña 2015 fue visible y que del Pro conoció a Jorge Roldán, Maxi y Fátima.

Relató que en una oportunidad, cuando Mauricio Macri vino a Paraná, él quiso hablar personalmente pero no se lo permitieron.

Además de la denuncia por la de una caja fuerte con dinero, Celis dijo que en su casa había 12 kilos de cocaína cuando allanaron. “No sé qué pasó con los 9 kilos restantes”, deslizó.

Los nachitos

Más adelante, Celis dijo que a otros imputados en la causa “narcoavioneta” los conoció en el juicio. “A Baldi, Céparo, Gómez y Heintz los conocí acá, eran ‘los nachitos’”, aseguró. “Yo no tengo relación con ellos. No conozco a los Ghibaudo. A todas las personas de la avioneta las conocí en el Juzgado”, reafirmó.

Pidió varias veces a Baldi que aclare una escucha en la cual el acusado desconoció su voz.

De común acuerdo

Celis dijo que los negocios con cocaína eran “de común acuerdo con Luciana Lemos”. “Ni yo le daba instrucciones ni ella se manejaba independiente. Cuando le decía algo era porque ella me consultaba a mí. Nunca la amenacé. Cuando le dije que le iba a mandar un sicario era una broma”.

“Ella declara que la apunté con un arma y es mentira. Dice eso cuando Sergio vino a hablar conmigo y yo no quería atenderlo. Entonces le decía a Lemos que lo eche. Pero ella volvía a decirme que lo reciba, que estaba ahí hacia horas esperando. Yo estaba con mis hijos en la habitación. Le dije a Luciana que lo eche y ella se desmayó. Varisco aprovechó ese momento, cuando la gente llamaba una ambulancia, y se metió en el dormitorio. Le dije que eso pasaba por culpa de él. Le dije que se vaya. Cargué a Luciana y la llevé al hospital”, relató.

El negocio de los zapatos

Por otro lado, se despegó del negocio de los “zapatos podridos”. “Presté mi tráiler y camioneta para trasladar esos zapatos. Bordeira no había vendido nada y estaba enojada. Ella es bastante agresiva".  

Robo en Diamante

Por último aseguró que el robo en Diamante no fue un ajuste de cuentas del narcotráfico sino un robo porque necesitaba dinero.  

Continuidad

En esta jornada declararon los últimos dos testigos civiles que quedaban agendados. Lo hicieron por videoconferencia. Fueron testigos del allanamiento en la casa de Luciana Lemos.

Los abogados defensores pidieron introducir una pericia particular, donde se asegura que uno de los cuerpos caligráficos plasmados en el acta de allanamiento, no se corresponde con la firma original del testigo. Lo plantearon así, aunque el propio testigo reconoció su firma. Sostienen los abogados, tal como lo dijo el perito que buscaron, que la firma es temblorosa y podría tratarse de una imitación.

Este lunes también ampliaron indagatorias Carlos De la Fuente, alias El Cordobés; Renzo Bertana, hijo del corazón de Celis; Juan Manuel Gómez; Nahuel Celis; y Wilber Figueroa Lagos.

El debate se retomará el próximo jueves a las 12, cuando ampliarán sus indagatorias el concejal Pablo Hernández y Alan Viola.

En tanto, el viernes la jornada se extenderá de 9 a 16 y comenzarán los alegatos de Fiscalía que finalizarán el lunes. Ese mismo día está previsto que empiecen las alegaciones de las defensas que se extenderán hasta el martes 17.