Los ministros de Economía de las provincias irán este jueves a Buenos Aires para participar de la reunión de la Comisión Federal de Impuestos (CFI) que se celebrará a las 12.30. Hay excusas de formalidad, tanto técnicas como institucionales, como la renovación de autoridades del organismo. Pero también quedará plasmado un pedido conjunto de los enviados de los gobernadores a Nación: la refinanciación de la deuda que los distritos tienen con el Fondo de Garantía Sustentable (FGS) de la Anses, unos $120.000 millones de stock total. Sin embargo, en el gobierno no ven con buenos ojos habilitar esos recursos nacionales en tiempos donde los fondos escasean, supo Ámbito.

La CFI estaba presidida por el chaqueño Cristian Ocampo, quien fuera titular de la cartera económica del exgobernador Domingo Peppo. Y desde las provincias apuntan que el actual vice de la CFI, el entrerriano Hugo Ballay, avanzaría un casillero. Si bien esa Comisión se limita a discutir temas impositivos coparticipables, también suele ser caja de resonancia de reclamos conjuntos. Por eso, más allá de los aspectos institucionales, el encuentro condensará un pedido que viene siendo planteado por los gobernadores y sus funcionarios en cada tour por despachos nacionales, de forma individual, como es la refinanciación de las deudas de las provincias con Nación, el grueso acumulada en el FGS de la Anses. Vale destacar que en las reuniones de la CFI siempre hay un representante nacional.

“En 2019 las provincias recibieron de coparticipación más del 50% de los recursos totales. Ese porcentaje viene creciendo todos los años. Las provincias deberían estar mejor y están peor”, dijeron a Ámbito Financiero desde Nación. Antes, el propio director ejecutivo de la Anses, Alejandro Vanoli, había bajado el pulgar a la refinanciación de las provincias. "Renegociar forzosamente la deuda de las provincias con Anses en pesos al 6%, implicaría un grave perjuicio contra el patrimonio del FGS", dijo el funcionario días atrás. Y remarcó que "hay que cuidar el patrimonio y preservar los fondos públicos, porque es el dinero que sirve para financiar la economía real y pagar buenas jubilaciones". Una estocada en pleno debate por la sustentabilidad del régimen previsional.

Pero los argumentos del gobierno van más allá de los jubilados. Y tienen la lógica de la manta corta: se tapa la cabeza o los pies. En ese sentido, en Nación tienen claro que los recursos no sólo no sobran, sino que faltan. Y recordarán que la adenda al Pacto Fiscal a inicios de gestión de Alberto Fernández les permitirá a los gobernadores contar con $60.000 millones extra, gracias a la posibilidad de incluso aumentar impuestos locales, como Ingresos Brutos.

También se pondrá sobre la mesa que las provincias lograron refinanciar los pagos del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial. El último mandatario en firmar ese reperfilamiento fue el salteño Gustavo Sáenz, por $1.500 millones, la semana pasada en el Ministerio del Interior junto a la secretaria de Relaciones con las Provincias, Silvina Batakis. En esa línea, aparecen los subsidios al transporte que se concedieron recientemente vía gestiones con el ministro Mario Meoni, tras otro reclamo grupal de las provincias.