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Santilli se vio con Rovira en Misiones y busca blindar los votos para el paquete de reformas

Diego Santilli llegó este martes al mediodía a Posadas para cerrar la gira federal que lo llevó en los últimos diez días por casi todas las geografías políticas del país. 

La escala final, acaso una de las más sensible para la Casa Rosada, lo reunió durante poco más de una hora con el gobernador Hugo Passalacqua. Con cuatro diputados, dos senadores y la conducción disciplinada de Carlos Rovira, el bloque del oficialismo de Misiones es uno de los que podría definir el destino del Presupuesto 2026 y la reforma laboral de Javier Milei en las sesiones extraordinarias.

Antes de regresar a Buenos Aires, el ministro del Interior tuvo un movimiento clave fuera de agenda: se reunió a solas con Rovira en su oficina de la Legislatura provincial. El encuentro, breve pero significativo, fue leído como el verdadero termómetro de la visita. En Misiones, la arquitectura del poder no se entiende sin la figura del conductor del Frente Renovador de la Concordia, y en Balcarce 50 lo saben. La conversación funcionó como un gesto de reconocimiento político: si Santilli busca garantizar los votos misioneros para diciembre, primero debe pasar por el despacho de quien ordena, disciplina y define la estrategia legislativa del oficialismo provincial.

La señal que buscaba el Gobierno era clara: mostrar que el ministro podía sellar un entendimiento político con el líder misionero antes del envío del paquete fiscal y laboral. “Misiones está para ayudar y construir juntos”, dijo Rovira, según un trascendido al que tuvo acceso elDiarioAR. Sin embargo, la consigna que Santilli escuchó en cada parada de su gira federal volvió a repetirse en Posadas: hay predisposición al diálogo, pero ningún mandatario entregará un apoyo sin contrapartidas. Por eso el ministro dejó para el cierre la conversación más delicada, en una provincia cuyo voto puede inclinar el tablero legislativo.

Tras el encuentro, Passalacqua difundió un mensaje público en el que detalló, punto por punto, los reclamos que llevó a la mesa. Dijo que recibió la visita de Santilli para “avanzar en una agenda de trabajo conjunta sobre temas centrales para el desarrollo de Misiones” y detalló uno por uno los puntos planteados. El gobernador pidió que Nación “facilite el financiamiento de la CAF para la línea de 132 kV San Isidro–Alem–Oberá”; que en el Presupuesto 2026 se incluyan “los aportes y remanentes del Tesoro Nacional”; y que se reactiven “los convenios firmados para la finalización de obras iniciadas por Nación, priorizando rutas, escuelas y viviendas”.

Passalacqua también recordó que Misiones arrastra desde 2017 “la deuda de ANSES con nuestra caja previsional no transferida, que genera un problema a nuestras cuentas públicas”, y exigió avances sobre “la deuda de Nación con la provincia derivada del consenso fiscal”. En la misma línea, señaló que el encuentro incluyó “temas vinculados al agro y la producción” y que los pedidos van en sintonía con los reclamos que los mandatarios del Norte Grande expresaron en su última asamblea.

La visita a Misiones cerró una semana de “federalismo de alta intensidad” para Santilli. El viernes pasado, el ministro había estado en Santiago del Estero con Gerardo Zamora, en un encuentro extenso que incluyó advertencias explícitas. Allí, el santiagueño reunió a los gobernadores del Norte Grande, que coincidieron en reclamar una nueva cumbre con Milei si el Presupuesto no avanza. También analizaron una eventual ofensiva parlamentaria para rediscutir el financiamiento de ARCA —el organismo que absorbe el 1,9% de la recaudación nacional—, un movimiento que en Balcarce 50 leyeron como presión directa.

En ese recorrido, Santilli tomó nota de demandas que se repiten a lo largo del mapa: obra pública, avales para tomar deuda externa, fondos adeudados a las 13 cajas previsionales no transferidas, mayor equidad en la distribución de los ATN y del impuesto a los combustibles. A eso se suman reclamos puntuales, como la coparticipación retenida a CABA y La Rioja. El ministro escuchó todo, pero mantuvo una línea prudente. “Pudimos avanzar en un diálogo profundo, pero obviamente hay temas que uno tiene que trabajar con el Presidente”, había dicho tras salir de su reunión con Zamora, una frase que volvió a repetir en privado este martes en Posadas.

El riesgo institucional es evidente. Si el Gobierno no logra aprobar el Presupuesto antes del 31 de diciembre, deberá reconducir por tercera vez el esquema vigente. La alternativa es legal, pero políticamente corrosiva: sería mal vista por el FMI, por los mercados y por los gobernadores, que ya dudan de la capacidad del Ejecutivo para sostener acuerdos duraderos. Desde el norte, la advertencia fue directa: sin confianza, no habrá votos para las reformas laboral y tributaria.

 

Misiones, la pieza que faltaba

En ese contexto, la parada final de la gira adquiere un peso estratégico. Passalacqua llegó al encuentro tras participar de la 22ª Asamblea de Gobernadores del Norte Grande en Santiago del Estero, donde planteó un diagnóstico crudo sobre las desigualdades estructurales del país. El jueves pasado, habló de la “injusticia geográfica”, recordó que “un misionero vive tres años menos que un porteño”, y remarcó que su provincia quedó fuera de la Hidrovía y es la única del país sin gas natural. Por eso reclamó obras de infraestructura, mejoras en la conectividad y en el transporte aéreo, e insistió en que el turismo debe ser una prioridad en el próximo Presupuesto.

Passalacqua reforzó un mensaje colectivo: el Norte Grande quiere que las obras estratégicas vuelvan a estar en agenda y que el Gobierno reconozca las brechas de desarrollo regional. “En soledad es un incordio; hacerlo en conjunto me parece excelente”, dijo el gobernador ante sus pares, en un gesto de voluntad federal que hoy trasladó a la reunión con Santilli.

Sus planteos se suman al contexto local marcado por el conflicto desatado por la avanzada mileísta sobre el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), clave para la economía provincial, como publicó elDiarioAR.

En lo político, el Frente Renovador de la Concordia mantiene una cohesión interna que lo vuelve decisivo para cualquier votación relevante. En Balcarce 50 lo saben desde hace tiempo, pero en esta etapa —a días del envío de las reformas— la foto de Santilli en Posadas configura algo más que un gesto: indica si el oficialismo podrá llegar a diciembre con una base territorial ordenada o si dependerá de negociaciones caso por caso en el Congreso.

La estrategia de Santilli es completar la ronda con los 20 gobernadores del Pacto de Mayo. Quedan pendientes reuniones con Claudio Vidal (Santa Cruz), Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes) y Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires). La coordinación de esa agenda se articula cada semana en una mesa política encabezada por Karina Milei e integrada por el asesor Santiago Caputo, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la futura jefa del oficialismo en el Senado, Patricia Bullrich.

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