El Colectivo de Trabajadores por la Ventana emitió un documento -al que accedió ANALISIS- en el que realiza un análisis de situación salarial en el marco del pago de la deuda, la pandemia y la crisis ambiental, y en el que se preguntan “¿Cuánto se puede tensar la cuerda?”.

Tras efectuar un análisis de la situación salarial de los trabajadores entrerrianos, especialmente de los docentes, el Colectivo de Trabajadores por la Ventana – que nuclea a un amplio sector de la docencia entrerriana-convoca “a coordinar las luchas por el derecho, por la justicia y por la dignidad de los trabajadores y trabajadoras en perspectiva de otra sociedad donde estemos todos incluidos”.

El texto completo enviado a ANALISIS

¿Cuánto se puede tensar la cuerda?

El gobierno nacional tras llegar al acuerdo con los bonistas para pagar la deuda fraudulenta, ilegal, ilegítima y odiosa ratificó su política salarial en la previa de las negociaciones con el FMI: “Cuidar los recursos y controlar el déficit fiscal” con la extensión del “congelamiento salarial” que para los trabajadores argentinos – y en especial los entrerrianos- viene siendo baja de salarios vía inflación más Ley de Emergencia llamada capciosamente solidaria.

Esta política de ajuste y recorte alcanza a dos millones de empleados públicos de la Nación, las provincias y los municipios. Dicen desde el gobierno central: “Si abrimos la paritaria estatal no podemos pagar el IFE, ATP, ni a los jubilados…”, entonces esas ayudas sociales, necesarias, salen del bolsillo de los trabajadores, y no, por ejemplo, de impuestos a las grandes fortunas, como se ha hecho durante la emergencia en Europa.

Ahora bien, ¿hasta cuándo los gobiernos van a tensar la cuerda y los sindicatos oficialistas van a seguir siendo una barrera de contención gubernamental de las necesidades básicas de los trabajadores?.

Al ajuste fiscal le van a seguir sumando otras nuevas reformas tributarias, jubilatorias y laborales; pero ningún iluso puede hacerse el distraído y pensar que el “arreglo” con los acreedores es sólo cuestión de números, sino que las exigencias de reformas que les garanticen recaudación implicarán más pobreza, políticas de “reactivación productiva” que favorece los agronegocios –extendiendo la frontera agrícola con daños irreversibles al ambiente y la salud pública-, favorecer los negociados de las grandes empresas locales o extranjeras que son las únicas que no pierden en el marco de la pandemia por Covid-19. Por si alguna duda quedaba, la semana pasada el gobierno nacional autorizó la suba de las naftas con todo lo que eso implica porque “habían quedado retrasadas  las tarifas”. Y los salarios?.

El endeudamiento externo de Entre Ríos, que en 2017 representaba 8.200 millones de pesos, asciende ahora a 38.500 millones. El endeudamiento de 500 millones de dólares, tomado en 2017 al 8,75% de interés, obligó al gobierno a abonar ya seis cupones (uno en 2017, dos en 2018, dos en 2019 y uno en 2020) de 21 millones y medio de dólares cada uno. Al tipo de cambio actual el vencimiento de agosto suponía una erogación de unos 1.700 millones de pesos. Una masa salarial mensual, incluidas las jubilaciones, equivale a 8.000 millones de pesos. Únicamente postergando otros compromisos hubiera podido el Tesoro de Entre Ríos hacer frente a su obligación. El futuro de las finanzas entrerrianas se juega ahora mismo en un operación internacional de magnitud: el gobierno de Gustavo Bordet, que en 2017 se endeudó en 500 millones de dólares, acaba de contratar al HSBC Securities (USA) Inc. para que reestructure los compromisos emitidos bajo legislación extranjera. Luego de anticipar que no cumpliría con el pago del cupón respectivo, Entre Ríos dejó de abonar la semana pasada los 21 millones de dólares de intereses correspondientes al vencimiento de agosto. El aviso evitó el default y abrió paso al período de gracia de 30 días en que la entidad trasnacional deberá conseguir la aprobación del 75% de los tenedores para que Entre Ríos no caiga en cesación de pagos y a la vez oxigene sus cuentas en el corto y el mediano plazo. En definitiva, a las finanzas de la Provincia de Entre Ríos no las maneja el Poder Ejecutivo sino Enrique Eskenazi con el BERSA y ahora la negociación de la deuda provincial el HSBC que cobrará una jugosa suma por la negociación en el extranjero.

En enero 2020, a un mes de asumido el nuevo gobierno desde el Colectivo de Trabajadores Por la Ventana hacíamos público un posicionamiento donde nos preguntábamos ¿Cuál es la política salarial del gobierno nacional y provincial?, y donde afirmábamos entre otros estos dos puntos:

- El ministro de Educación Nicolás Trotta –la paritaria docente es referencia para todos los trabajadores- dijo que “este año los salarios docentes le van a ganar a la inflación”. Le tomamos la palabra pero aclaramos que no estamos dispuestos de volver a tiempos de ajuste y destrucción salarial como fue en la etapa del menemismo. Los montos fijos como el Fondo de Incentivo Docente son ilegales e injustos, generan distorsión y achatamiento salarial así como los pisos se convierten en techos. No compartimos el criterio de “solidaridad” que maneja el gobierno haciendo sentir un “privilegiado” al que gane un poco más de $19.000 mientras que a las mineras, los exportadores, los agronegocios, las petroleras, los bancos, las privatizadas que la “juntan en pala” se las exime de impuestos. Raro concepto de solidaridad.

- Se ve con mucha preocupación la anuencia de las burocracias sindicales de prorrogar las paritarias y algunas decisiones gubernamentales de asignar montos fijos a cuenta de futuros aumentos.

Datos de situación relevantes

Tengamos en cuenta que más de la mitad de la población está en la pobreza, sino en la indigencia, como los jubilados nacionales que cobran la mínima en septiembre van a llegar a $18.129 mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) es de $18.322; es decir que la inmensa mayoría de los jubilados nacionales van a caer en la indigencia. Cuánto maltrato se puede soportar?.  El salario mínimo vital y móvil también está en la indigencia, y no llega a los $17.000.

La Canasta Básica Total (CBT) está valuada en $ 44.521 es decir que la inmensa mayoría de los trabajadores en la Argentina percibimos salarios por debajo de la línea de la pobreza. Un ejemplo que siempre está presente es el de los trabajadores de la educación: $23.655 salario maestro de Entre Ríos. No cabe ninguna duda de que la política salarial del gobierno es a la baja, de achatamiento, con montos fijos por fuera de la ley, y que los haberes se acercan cada vez más a la indigencia que superar la pobreza.

Según el observatorio de la CTA Autónoma los trabajadores argentinos hemos perdido el 42,3% del poder adquisitivo desde el año 2015 a la fecha. A esta situación se le suma el pago de salarios fuera de tiempo y forma, pagos escalonados de aguinaldo, leyes de emergencia que implican reducción salarial.

Con este panorama no podemos seguir esperando que las burocracias sindicales convoquen a luchar por salarios acordes al costo de la vida tanto para activos como jubilados. En este sentido convocamos a coordinar las luchas por el derecho, por la justicia y por la dignidad de los trabajadores y trabajadoras en perspectiva de otra sociedad donde estemos todos incluidos.

Entre Ríos, 24 de Agosto de 2020.

Colectivo de Trabajadores Por la Ventana