Benjamín Bravo debutó con la camiseta de Patronato en el fútbol profesional, fue en la derrota ante Temperley, en Turdera. El futbolista saltó al campo de juego en el segundo tiempo, tras la lesión de Nazareno Solís. El paranaense de 20 años, producto del semillero Santo, mostró su felicidad. “Cumplí mi sueño con la camiseta del club del que soy hincha”, dijo.

Por otra parte, y en relación al momento en el que recibió el llamado de Rodolfo De Paoli para ingresar, dijo: “Me agarró desprevenido porque todavía no lo esperaba, ya que estuviera convocado para mí fue algo hermoso”. A su vez, contó lo que le pidió el entrenador al salir a la cancha: “Me dijo que este tranquilo y que haga lo que yo hice siempre encarar y ganar el uno contra uno”.

—¿Qué pasó por tu cabeza instantes antes de ingresar?

—Se me cruzaron muchas cosas en ese momento, yo solo pensaba en mi familia porque somos fanáticos y después de unos minutos adentro traté de aportar lo mejor para el equipo. Dentro de todo fue el debut imaginado, el resultado no ayudó, pero muy contento por cumplir el sueño de poder defender los colores que siempre quise.

Pensando en lo que viene, el futbolista paranaense manifestó: “Ahora lo que más quiero es mantenerme y seguir haciendo las cosas bien para seguir estando en el primer equipo”.

En otro tramo de la charla con Mirador Provincial, Bravo se refirió a la chance que le dio De Paoli a los futbolistas de la cantera. Al respecto expresó que “es algo muy lindo que Rodo les de la posibilidad a los chicos del club porque muchos mueren por defender los colores más allá de todo”.