En el taller del Fadel Racing en Paraná se trabaja hace tres meses a dos puntas: por un lado, en el Ford Falcon con el que Mariano Werner pelea por su tercer título en el Turismo Carretera y por el otro en el armado del Mustang que usará el entrerriano en 2024. Sobre esto último habló Marianito y contó algunos detalles a Solo TC.

“Ya terminamos todo el proceso del armado previo a lo que es pintura, que comprende la instalación de la pedalera, la butaca, la caja, la pata de motor, el eje trasero, las parrillas, los portamasa, el tanque de nafta y las mangueras de todos los componentes, entre otras cosas. También tenemos el canalizador para poder instalarlo. Ahora empezamos con el enchapado final para que una vez que lo terminemos vaya a pintura y podamos tenerlo listo lo antes posible”, expresó.

El entrerriano fue uno de los primeros en confirmar que armaría uno de los nuevos modelos para el año próximo. Fue apenas la ACTC dio a conocer la incorporación del Chevrolet Camaro, el Dodge Challenger y el Mustang, para darle paso a la renovación que inició con el Toyota Camry y que completará con el rediseño de Torino. Para no comprometer los trabajos sobre el Falcon con el que ganó la Etapa Regular y aspira a lograr el tercer título este año, el campeón 2020 y 2021 de TC armó un staff paralelo para avanzar sobre el auto nuevo.

“Avanzamos con lo que podíamos mientras los equipos encargados de armar los primeros prototipos de cada marca resolvían el desarrollo de los autos. La idea es tenerlo listo para la presentación en San Juan, pero ahora por ejemplo tuvimos carrera en 15 días y hoy tenemos un presente en el campeonato que nos obliga a estar en todos los detalles”, confió sobre los plazos para tener lista la unidad que, de no estar en lista para el GP Coronación, sí lo estará para las pruebas de pretemporada.

Por último, Mariano que tiene un perfil técnico, dio su visión sobre los nuevos modelos de TC que tendrán el chasis y la mecánica de los actuales, pero una carrocería muy diferente que cambiará la aerodinámica junto a nuevas implementaciones en esta aérea. Y, si bien ya estuvo analizando algunos datos que pueden arrojar las simulaciones en una computadora, al igual que los ingenieros que trabajan en el proyecto entiende que habrá que esperar a que los autos estén en pista para ver cómo funcionan realmente.

“Si bien la base es muy similar, porque el chasis, la geometría y las suspensiones es todo parecido, hay un cambio de forma (en la carrocería) que para bien o para mal, cambia. En esos autos no vamos a tener más los pontones, la trompa es distinta, la toma va debajo el capot, hay un perfil de alar que trabaja como alerón y en lo nuestro la carga es igual a drag”, expresó.

Y finalizó: “Si bien uno puede ver algunos datos y tener ciertas aproximaciones, hasta que no esté el auto en pista no se van a ver los detalles”.