El periodista de Uruguay, Fabián Werner, analizó el proceso electoral de ballotage que se vivió este domingo en el vecino país y que dejó como nuevo Presidente a Yamandú Orsi.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Werner sostuvo que “el Frente Amplio vuelve al poder porque logró instalar en la campaña algunos temas que le dolían al gobierno, uno de ellos fue la corrupción o como lo planteó el Frente Amplio en su campaña, que la honestidad vuelva al gobierno, y eso prendió bastante en la gente. Además, el gobierno tuvo dificultades para articular esta coalición republicana, que es una alianza de cinco partidos en el gobierno que no funcionó tan articulada como se esperaba y que, por momentos, tuvo algunos choques entre los partidos por ver cuál llegaba a la segunda vuelta con Orsi y eso desarticuló la perspectiva que ellos tenían de mantener la votación de octubre en la que sumados todos estos partidos superaban al Frente Amplio, pero no lograron evitar una pequeña fuga de votos que le dieron la victoria al Frente por un margen que casi ronda los 100.000 votos”.
Consultado por esos hechos de corrupción o deshonestidad, puntualizó que el gobierno de Lacalle Pou “tuvo cuatro o cinco episodios que fueron sumándole un desprestigio importante. Uno tuvo que ver con la detención y condena del jefe de la custodia presidencial del Presidente Lacalle Pou por conformar una asociación para delinquir que tenía su sede en el cuarto piso de la Presidencia de la República; en segundo lugar, el caso del narcotraficante Sebastián Marset que terminó con la renuncia del canciller (Francisco) Bustillo y el ministro del interior Luis Alberto Heber, dejó al gobierno muy mal parado porque nunca pudieron explicar por qué terminaron renunciando dos ministros de Estado y dos subsecretarios si fue un caso totalmente legal de entrega de un pasaporte como ellos decían; también hubo algunos hechos puntuales más relacionados con gobiernos locales en el norte del país, que también tuvieron a altos dirigentes del Partido Nacional involucrados; hubo algunas situaciones de clientelismo que llamaron mucho la atención en todo el país, uno de ellos tuvo que ver con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande por concesión de empleos a militantes del Partido Nacional; después tuvo que renunciar la ministra de Vivienda que es de unos de los partidos que integró la coalición, de Cabildo Abierto, por la entrega discrecional de viviendas a correligionarios. Fue una serie de episodios que fueron minando de a poco el apoyo dela coalición de vivienda que había ganado e ingresado a la gestión diciendo que uno de los principales ejes de su gobierno sería la transparencia”.
En cuanto al accionar de la justicia en estos casos, afirmó que “en el caso del jefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, hay una condena firme, aunque hay una investigación que está en curso todavía; el caso del pasaporte al narco Sebastián Marset hay una parte de la investigación judicial que se archivó, que está vinculada a la cuestión administrativa de la entrega del pasaporte, y ahora se sigue investigando la vinculación con el narcotraficante buscado por Interpol; en el caso del clientelismo en Artigas, también fue condenado el intendente; y en los otros dos todavía no hubo un pronunciamiento judicial”.
Sobre el ballotage, explicó que “la convicción a la que llegaron los partidos tradicionales, el Partido Nacional y el Partido Colorado, para que no ganara el Frente Amplio se da en el 94 cuando el Frente Amplio estuvo a 30.000 votos de ganar y allí reforman la Constitución en 1996 y se instaura el ballotage que por primera vez se utiliza en 1999 entre Tabaré Vázquez y Jorge Batlle, pero en esa primera vuelta ya ganó el Frente Amplio, que es el partido más votado del Uruguay desde año, y la perspectiva es que lo seguirá haciendo por muchos años porque el resto de los partidos no alcanza ni a la mitad”.
Agregó que “el segundo más votado es el Partido Nacional y en esta última elección tuvo 26% frente al 44% del Frente Amplio, entonces la perspectiva es que esta coalición republicana –como se ha llamado a esta coalición que gobernó en estos cinco años el Uruguay- se institucionalice, se conforme un partido nuevo a partir de la alianza de estos cinco partidos que gobernaron en estos años en Uruguay”.
En cuanto a los desafíos del nuevo gobierno y la postura de izquierda que se plantea, el periodista sostuvo que “esa discusión se dio en la campaña e incluso hubo algunos sectores del Partido Nacional, que está hoy en el gobierno, que intentaron instalar esta idea de que, si ganaba el Frente Amplio, ganaba el sector de José Mujica, que es un sector radical, amigo de Venezuela, de Nicaragua, de Cuba. Acá eso en cierto sector prendió, y el sector que más utilizó ese discurso y más hizo énfasis en esa línea argumental fue el que obtuvo más votos dentro el Partido Nacional. La lista más votada fue la que tuvo el discurso más duro, o sea, que, de algún modo, eso prendió, pero no prendió masivamente. Y lo que terminó pasando es que hoy tenemos un Frente Amplio en el gobierno, con un sector predominante que, efectivamente, es el de Mujica, porque tiene más de la mitad de la bancada de senadores y holgadamente casi dos tercios de la bancada de diputados. Por más que Mujica ya no está en la lista, el MPP logró conformar una alianza dentro del Frente Amplio que le permite ser una mayoría holgada”.
Asimismo, planteó que “los principales ejes de lo que se viene, por un lado, tiene mucho que ver con lo que está pasando a nivel regional, sobre todo en Argentina y Brasil, que es el avance del crimen organizado y el narcotráfico. Uruguay ha identificado que ese es uno de los principales problemas que tiene, lo han planteado todos los partidos en la campaña, y será uno de los principales desafíos y es una de las principales preocupaciones que ha planteado la población en el ultimo tiempo, cómo frenar ese avance. Otro tema es el de la crisis social, porque por más que el gobierno diga que los grandes números le dan bien, la realidad es que hay un porcentaje importante de la población que sigue teniendo problemas, la pobreza aumentó levemente en este periodo de gobierno, tiene controlada la inflación pero hay sectores grandes de la población que no llegan a ganar 25.000 pesos que al cambio de hoy son poco más de 500 dólares, y eso no es suficiente en Uruguay, que es un país caro, para vivir con dignidad en una familia”.



