
Álvaro Gabás
El gobernador Rogelio Frigerio llega a las elecciones del próximo domingo con una gestión marcada por la ineficacia, la improvisación y la falta de rumbo político. Tras más de 20 meses en el poder, su gobierno no logró construir una agenda de desarrollo ni mostrar resultados concretos que mejoren la vida de los entrerrianos.
Las pocas obras públicas que hoy se exhiben -como el Aeropuerto de Concordia o el proyecto Miradortec- son herencia directa de la administración anterior. Lo propio de Frigerio ha sido el ajuste permanente, la contracción del gasto, la paralización de la obra pública y la ausencia del Estado provincial en áreas sensibles como salud, educación y servicios básicos. Asimismo, con caída del poder adquisitivo, deterioro del entramado pyme y pérdida sostenida de la calidad de vida en toda la provincia.
Paradójicamente, el único mérito del gobierno -el llamado “equilibrio fiscal”- se desmoronó en los últimos meses. Según la Contaduría General de la Provincia, Entre Ríos cerró su último informe con un déficit financiero de $8.256 millones (agosto-25), revelando que el relato de la “austeridad ordenada” fue solo un espejismo.
Frigerio impuso una política de ajuste estructural que, lejos de generar eficiencia, desarticuló las capacidades del Estado y asfixió al sector productivo. La eliminación de la inversión pública, la falta de políticas económicas provinciales, han dejado a las pymes entrerrianas sin respaldo frente a la apertura comercial y la caída del consumo interno.
A casi dos años de gobierno, Entre Ríos transita sin horizonte ni proyecto provincial. Frigerio no logró formular un plan de desarrollo, ni social ni productivo. Su administración se limitó a gestionar el ajuste, dejando una provincia paralizada, sin obra pública, sin dinamismo económico y sin una visión estratégica que articule al Estado con el sector productivo.
En definitiva, el “modelo Frigerio” se traduce en desequilibrio social, déficit fiscal y paralización de la economía entrerriana. Un gobierno que llegó prometiendo modernidad y eficiencia, y nos está dejando a Entre Ríos con menos oportunidades, menos inversión y más desigualdad.
(*) Gabás es Magíster y contador. Responsable del Centro Estudio de Desarrollo Macroeconómico (CEDMA). La columna fue elaborada con información de la Contaduría General de ER.