Jazmín González falleció a los 16 años por un disparo de arma de fuego. Y
El joven Yamil Cabrera, sospechado de haber efectuado los disparos que causaron la muerte de Jazmín González, de 16 años, en la madrugada del Día de la Madre (19 de octubre) en Bajada Grande, fue dado de alto médica luego de varias intervenciones quirúrgicas. Permanecerá internado en el Hospital San Martín bajo custodia policial y será imputado formalmente mañana miércoles por el homicidio de la adolescente, supo ANÁLISIS. Luego será alojado en la Unidad Penal N° 1 de Paraná.
Cabrera había ingresado al hospital el 19 de octubre, con heridas de arma blanca sufridas esa misma noche, cuando —según la investigación— fue atacado tras disparar con un revólver calibre .38. De acuerdo con la hipótesis del Ministerio Público Fiscal, respaldada por videos y testimonios, el primer disparo se habría dirigido contra una persona que intentó golpearlo, mientras que el segundo impacto alcanzó en la cabeza a Jazmín, quien falleció casi de inmediato.
En la causa también está imputado Julián Manrique, señalado como el conductor de la motocicleta en la que se trasladaba la víctima. Según las pruebas reunidas, este joven también habría disparado con una pistola 9 mm hacia el grupo con el que se enfrentaron. El arma fue posteriormente entregada a un tercero y recuperada por la Policía, que confirmó mediante peritajes balísticos que las vainas servidas halladas en la escena se corresponden con esa pistola.
El fiscal Laureano Dato, en tanto, adelantó que se trata de delitos con penas de cumplimiento efectivo. En el caso de Cabrera, el homicidio agravado por el uso de arma de fuego prevé una condena superior a los 10 años de prisión.
Para Manrique, imputado por homicidio en grado de tentativa, además de portación ilegal de arma de guerra y provisión ilegal de arma de fuego, las penas podrían superar los 7 años.



