Los empresarios José Luis Manzano y Daniel Vila están muy cerca de cerrar la compra de casi 900 estaciones de servicio Shell y la refinería de Raízen en Argentina. Para eso, presentaron una oferta vinculante por alrededor de 1.400 millones de dólares.
La noticia fue anticipada por La Nación y confirmada a Clarín por dos fuentes cercanas al proceso. La operación podría cerrarse en los próximos días o incluso la brasilera Raízen puede anular todo si no le convence el precio para desprenderse de sus activos.
En la carrera por el negocio local de Raízen -propiedad en partes iguales del grupo brasilero Cosan y la multinacional anglo-holandesa Shell- también están Trafigura -dueño de las estaciones de servicio Puma Energy y una refinería en Bahía Blanca-, que se dedica mundialmente al trading de energía; otro comercializador internacional como Vitol; y la Compañía General de Combustibles (CGC), de Eduardo Eurnekian.
Los negocios de Manzano y Vila
Manzano y Vila son dueños en la Argentina de las distribuidoras eléctricas Edenor (Buenos Aires) y Edemsa (Mendoza). El primero, además, es dueño junto al fondo suizo Mercuria de la petrolera Phoenix Global Resources (PGR), que es la principal productora de crudo en Río Negro, y la Minera Aguilar, que produce plata en Jujuy. Y busca extender sus brazos al litio y el uranio.
El mes pasado Manzano vendió en US$ 25,2 millones a YPF el 50% de su participación en Refinor, cuyo valor principal es un oleoducto pero también más de 70 estaciones de servicio. El negocio lo había comprado tres años antes a Pampa Energía y Pluspetrol por US$ 10 millones.
En materia de medios, la otra pata fuerte de la sociedad entre Vila y Manzano, se quedó recientemente con el canal Telefe, junto al rosarino Gustavo Scaglione. La operación de compra al gigante mundial Paramount rondó los 95 millones de dólares.
Los empresarios también son dueños históricos de las señales América y A24 y del diario El Cronista Comercial, que adquirieron en 2021 a Francisco De Narváez. Unos años antes se habían desprendido del cableoperador Supercanal, que tiene fuerte presencia en el interior del país.
Por qué se va Raízen y qué pasa con Shell
La salida de Raízen de la Argentina no se relaciona con el éxodo de multinacionales que se multiplicó el último año y medio, sino con una decisión de negocio del grupo brasilero, que tiene una deuda cercana a los 50.000 millones de reales (cerca de US$ 9.100 millones).
Y la operación ayudaría a reducir el endeudamiento, que es 5 veces mayor al EBITDA -rentabilidad bruta-, un ratio que es considerado peligroso por los analistas de mercado.
Raízen se dedica principalmente al negocio azucarero y a los biocombustibles basados en caña de azúcar en Brasil, que tienen gran penetración entre los consumidores. En 2018 Shell vendió por US$ 1.000 millones sus activos en Argentina a este grupo, en donde tiene asociado a Cosan.
Desde entonces, se mantuvo la marca Shell en las estaciones y se embanderaron más terminales. En 2021 arrancó una obra por 715 millones de dólares para modernizar la refinería de Dock Sud, ampliar la capacidad de procesamiento de crudo, adaptar las máquinas al petróleo de Vaca Muerta y anticiparse a nuevas exigencias en materia de contenido de azufre para importar menos gasoil.


