Álvaro Gabás
Las elecciones nacionales demostraron que el verdadero poder político en la Argentina no reside en la figura de los gobernadores tradicionales, sino en los liderazgos disruptivos que canalizan el descontento social. En Entre Ríos, el gran ganador no fue Rogelio Frigerio, sino Javier Milei. El mandatario entrerriano quedó relegado ante la marea liberal que reconfiguró el mapa político provincial.
Lejos de consolidar su propio proyecto, Frigerio optó por una alianza con La Libertad Avanza para evitar un tercer puesto. Esa decisión revela más una estrategia de supervivencia que de conducción política. En lugar de fortalecer una identidad provincial autónoma, subordinó su liderazgo a la figura de Milei, quien hoy capitaliza los votos y la representación parlamentaria que el oficialismo entrerriano no supo retener.
Los resultados legislativos son elocuentes: Frigerio perdió dos senadores y un diputado, que pasaron a integrar el espacio libertario. Este quiebre no solo desnuda la fragilidad interna de su coalición, sino también la carencia de un rumbo político de mediano y largo plazo.
A dos años de gestión, Frigerio no puede mostrar pergaminos significativos. Las promesas de una provincia pujante, con desarrollo productivo y económico, con una prosperidad federal, pareciera ser que ya es historia. Asimismo, la falta de planificación económica, la decadencia en todos los sectores del gobierno, la improvisación en la gestión pública y, por si fuera poco, la obra pública paralizada; gestan un combo difícil de digerir.
Frigerio se presenta como un dirigente moderado y racional, es su capital político, sin embargo, los hechos demuestran la fragilidad de su gobierno. La alianza con Milei fue un salvavidas electoral, y a la vez, la única bocanada de aire que le quedaba. El futuro es incierto, pero seguramente si la economía provincial sigue por este rumbo, no caben dudas que habrá una nueva configuración política.
(*) Abogado. Contador Público. Master en Economía. Exsecretario de la Producción de Entre Ríos. Referente del Centro de Estudio de Desarrollo Macroeconómico (Cedma).



