Señalaron que "el regreso al dictado de clases presenciales no se consensuó con los integrantes de la comunidad educativa".
Desde el Partido Socialista de Entre Ríos rechazaron el regreso de las clases presenciales en algunos departamentos de la provincia, y consideró “unilateral y ajena a la realidad” la decisión del Estado provincial y el Consejo General de Educación, “ya que no están dadas las condiciones sanitarias ni salariales”.
Franco Barsotti, docente y dirigente del PS provincial, afirmó: “El gobernador Gustavo Bordet y Martin Müller, presidente del Consejo General de Educación, tomaron una decisión unilateral y ajena a la realidad, ya que el regreso al dictado de clases presenciales no se consensuó con los integrantes de la comunidad educativa en un contexto de grandes complicaciones debido a las crecientes cifras de casos activos de COVID-19”.
Además, remarcó: “Desde el primer día de aislamiento las y los trabajadores de la educación estamos asegurando el derecho a la educación de nuestros estudiantes en función de la realidad de cada comunidad. Se debe volver a las aulas en un escenario donde no existan posibilidades de multiplicar los contagios y poner en riesgo a docentes, estudiantes y familias, y saturar el sistema de salud pública, que tanto esfuerzo les cuesta sostener a sus trabajadores y trabajadoras”.
Por su parte, Augusto Robledo, docente y dirigente del PS entrerriano, sostuvo: “No están dadas las condiciones sanitarias para el regreso a la presencialidad justo en el momento de mayor crecimiento de casos positivos registrados. Exigimos al Gobierno provincial que todas las decisiones en materia educativa deben incluir la participación de las y los trabajadores docentes. Los COES provincial y departamentales no tienen representantes de las y los trabajadores”.
Finalmente, Lara Rougier, docente y dirigente del Partido Socialista en el departamento Colón, manifestó: “En este contexto el gobernador no asegura una recomposición salarial acorde a las necesidades actuales, ya que muchos docentes se encuentran bajo la línea de pobreza. Estas decisiones demuestran que las y los docentes no somos prioridad para Bordet porque, además de precarizarnos, no le preocupa exponernos al contagio”.