Durante los 22 meses de bajante del Paraná se realizaron 54 estudios sobre el recurso, y últimamente se llega al lugar testeado con anterioridad y ya no queda agua, debiendo trasladarse el muestreo a otro sector.

“Hemos implementado una nueva resolución prorrogando medidas precautorias para preservar el recurso”, informó el director de Recursos Naturales de la provincia, Mariano Farall, ante la histórica bajante del río Paraná. Según las proyecciones realizadas por el Instituto Nacional del Agua (INA), esta situación se puede prolongar hasta fines de marzo. Proyectada en el tiempo son casi 24 meses de bajante con todo lo que implica.

Este panorama adverso, trae aparejada la pérdida de nichos ecológicos y queda vulnerada la cadena de pesca, complicando la situación económica de los pobladores ribereños que viven de la actividad.

Ante ello, se realizaron más de 54 estudios sobre el recurso en este tiempo, en acuerdo con las otras provincias influenciadas por el Paraná. “Una demostración de la magnitud del problema la comprobamos con el último estudio. A los muestreos los tuvimos que realizar en nuevas zonas, en cercanías de los cauces principales, porque donde antes tomábamos las muestras no tenían profundidad o estaban secos”, admitió Farall.

Estos estudios en base al muestreo, permiten comprobar la condición en que se encuentra  la especie y su reproducción, especialmente el sábalo, que tiene una gran importancia en nuestra zona.

Durante 18 meses se tomaron medidas restrictivas con respecto a la pesca comercial, porque solamente se seguirá capturando tres días por semana. En consonancia con esto se establecieron cupos para las pesquerías, que son unas 40 en la provincia, y las empresas procesadoras.

Para el funcionario, las medidas han dado resultados porque “de las 12.000 toneladas que se extraían en el 2019 (sábalos y otras especies) bajaron a 5.000 en la actualidad, menos de la mitad”.

Además, con el respaldo de las empresas procesadoras y de los hombres del río, las tareas de control se desarrollan de manera conjunta con la Dirección General de Fiscalización de la provincia, la Prefectura Naval Argentina, Policía de Entre Ríos, Brigada de Control y Prevención de Delitos Rurales y Gendarmería Nacional.

Mortandad

Para el funcionario, si bien no se informó que hubiera mortandad de peces, es un riesgo que se corre en la actualidad con temperaturas extremas, porque se produce un aumento de la evaporación y muchas lagunas o cursos de agua se secan o disminuye el tenor de oxígeno por falta de profundidad. En estos casos los ejemplares que quedan atrapados en estos lugares sin conexión con otros riachos corren ese riesgo.

No obstante, una publicación de la organización ecologista “El Paraná no se Toca” difundió imágenes de una mortandad de peces importante, en una laguna que se estaba secando frente a Rosario.

En diálogo con Paralelo 32, Farral comentó que también los pescadores son los más interesados en preservar el recurso porque es la fuente de trabajo de la que dependen. “Quiero destacar la voluntad de los trabajadores del río porque saben de estos desafíos de la naturaleza y cómo sortearlos, porque son los primeros que comprenden que el recurso se debe preservar”, sostuvo.

Por otra parte coinciden con resoluciones de la provincia de Santa Fe estableciendo los mismos días de veda que en Entre Ríos.

Todas estas determinaciones se debatieron en el Consejo Federal Agropecuario y la Comisión de Pesca Continental, y cuando se produjo la extrema bajante del río y se comprobó que esta situación perduraría en el tiempo, se tomó la decisión de monitorear el recurso (más de 50 estudios), fiscalizar y gestionar todas las medidas necesarias.

“Es una coyuntura que tienen varias lecturas, porque tiene implicancia en cuestiones ambientales, económicas y sociales”, analizó el funcionario provincial.

Reducen en un 50% los cupos exportables

Por otro lado, estacó que desde mediados de 2020 la provincia de Entre Ríos acompaña la decisión de la Comisión de Pesca Continental del Consejo Federal Agropecuario, en la reducción del 50% para el cupo de exportación de pescado de río, ubicándolo en 531,5 toneladas mensuales para las 15 plantas frigoríficas con mercado externo de toda la cuenca del río Paraná.

Cabe señalar que Entre Ríos solo cuenta con cuatro de estas empresas frigoríficas, las cuales emplean a más de 400 personas de forma directa y otro tanto en forma indirecta, como el caso de pescadores, fileteros y transportistas.

Fuente: Paralelo32