Argentina-Chile: clásico trasandino con propuestas similares y a cancha llena

La comunión entre el fútbol y la gente no deja de renovarse. El amor es eterno. La mejor prueba de ello es que este sábado, a partir de las 17.40 en la cancha de River, la Selección Nacional enfrentará a Chile en el inicio de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Sudáfrica 2010, a cancha llena. Basile no adelantó el equipo (lo dará en el estadio un par de horas antes del partido), pero conociendo su paladar, todo indica que se inclinará por los de mejor pie. Tampoco se conoció la formación de Chile. Ahora las expectativas hay que plasmarlas en el campo de juego. Hay por delante 90 minutos y un adversario que viene muy entonado, en especial a partir de la contratación de Marcelo Bielsa. El encuentro será dirigido por el uruguayo Martín Vázquez.

En base a las filosofías y gustos futbolísticos de los dos técnicos, no es aventurado esperar un partido abierto, con la vista puesta en el arco de enfrente, pero sin “suicidios”. Basile y Bielsa saben muy bien que en primera instancia hay que asegurase el control de la pelota y luego bien administrarla. Jugar con criterio, sin apuros, porque el vértigo, como constante, suele ser mal consejero. Argentina parece tener más individualidades. Pero el fútbol, el arte de lo impensado, es una suma de nombres, de juego, de equipo, de entrega, de suspenso y hasta de suerte. Un cóctel que tiene de todo; que ofrece todo. Por eso, el multitudinario apoyo de la gente.

De acuerdo a un completo informe del sitio www.afa.org.ar, elementos subjetivos, pero imposibles de ignorar, todo indica que el espectáculo no defraudará las expectativas. Los dos equipos tienen algo en común: optimismo y mesura.

Basile sabe que sus jugadores aportan un plus nada menor cuando se calzan la celeste y blanca. Por su parte, la incorporación de Bielsa significó una inocultable inyección de optimismo en Chile. Y este es un dato de la realidad: se vendieron casi 4.500 localidades para nuestros visitantes y la cantidad bien pudo cuadriplicarse y hasta quintuplicarse si la capacidad lo hubiera permitido.

Los condimentos están. Los dos equipos llegan con las mismas metas. Sudáfrica espera y para llegara al Mundial hay que caminar sobre seguro.

Edición Impresa