El primer tiempo tuvo de todo: seis goles, cambios en el marcador, muchas emociones y hasta una interrupción de casi 10 minutos por incidentes en la tribuna visitante. Los hinchas de Rosario Central se enfrentaron con el personal policial apostado en ese sector y los ánimos se caldearon rápidamente apenas unos minutos después del segundo gol de Atlético, anotado por Barone.

“Escuché un par de disparos y cuando me dí vuelta ya estaban peleando”, contó el arquero Cristian Luccheti, testigo privilegiado de lo sucedido ya que el problema se originó en la tribuna ubicada detrás del arco defendido por el ex Banfield. Carlos Maglio esperó lo necesario y ordenó la reanudación del juego una vez que le dieron las garantías necesarias las autoridades policiales.

Si futbolísticamente los primeros 40 minutos fueron buenos (hubo un gol de Lagos, otros de Rodríguez y el restante de Barone), lo que se vivió en los 11 minutos adicionados por Maglio fueron para el infarto.

En apenas dos minutos el visitante dio vuelta el marcador y pasó a ganar con otra conquista de Lagos y un gol de Bareiro, lo que calmó definitivamente a sus hinchas, pero la alegría no le duró demasiado porque el Pulguita Rodríguez volvió a facturar y estableció el 3 a 3.

Tras el descanso, parecía que lo ganaba Atlético pero Pereyra le pidió a Rodríguez ejecutar el segundo penal que Maglio sancionó a favor del local, pero el Flaco le pegó muy mal y la pelota se fue junto al poste.

El golpe de nocaut lo dio Bareiro que tomó un rebote en Lucchetti y marcó el cuarto tanto para el puntero de la B Nacional, que se llevó tres puntos de oro para mantenerse en lo más alto de las posiciones con 53 unidades, cuatro más que su escolta, Gimnasia y Esgrima La Plata, y seis más que Olimpo, el tercero, señala Télam.