Uno de los presuntos cabecillas de la banda que secuestró a Cristian Schaerer, Cristian Carro Córdoba, llegó a Corrientes custodiado por un grupo de elite de la Policía Federal, a bordo de un avión de la Fuerza Aérea, y quedó a disposición del fiscal de la causa, informaron hoy fuentes oficiales. Carro Córdoba viajó anoche custodiado por nueve efectivos del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) a bordo de un Fokker F-28 que aterrizó pasadas las 23 en el aeropuerto Piragine Niveyro de esta capital, donde la Policía Federal montó un megaoperativo de seguridad que lo escoltó hasta su lugar de detención. El delincuente estaba residiendo en Gualeguaychú en los últimos tiempos y lo detectaron por el celular que tenía, que había adquirido en la localidad entrerriana.
"El sospechoso fue alojado en un lugar de máxima seguridad porque está considerado un delincuente de alta peligrosidad", reveló un vocero policial, en alusión al céntrico edificio de la Agrupación III de Gendarmería, donde quedó aislado de los demás detenidos en la causa. Fuentes judiciales señalaron que la idea de mantener al presunto cabecilla apartado de los demás implicados apunta a evitar que intercambien datos entre ellos con la expectativa de que, por desconfianza mutua, rompan el pacto de silencio que existiría en torno del paradero de Cristian.
El traslado del presunto secuestrador se llevó a cabo por pedido del fiscal federal de Corrientes, Oscar Resoagli, quien requirió su presencia para someterlo a declaración indagatoria en las próximas horas. Resoagli es el jefe de la investigación iniciada por el secuestro de Cristian Schaerer, el joven correntino secuestrado el 21 de septiembre del año pasado por una banda con ramificaciones internacionales que se negó a liberarlo pese a haber cobrado un rescate de 270.000 dólares.
Carro Córdoba, capturado recientemente en el partido bonaerense de Vicente López, está considerado como uno de los líderes de la organización que lo secuestró, según se desprende de las pruebas recolectadas mediante un monitoreo de las llamadas telefónicas efectuadas a la familia de la víctima. El celular del sospechoso es uno de los que aparecieron identificados en el registro obtenido por el fiscal Resoagli, quien a través del seguimiento de las llamadas pudo determinar el recorrido que hizo Carro Córdoba durante las horas previas al secuestro.
De acuerdo al relevamiento de las comunicaciones no sólo telefónicas sino por correo electrónico que mantuvieron los miembros de la banda, se pudo comprobar que Carro Córdoba viajó desde Entre Ríos a Corrientes horas antes de que el joven Schaerer fuera secuestrado. El 21 de septiembre del año pasado, el sospechoso estuvo primero en la localidad turística de Paso de la Patria, luego pasó por esta capital y en horas de la noche se desplazó hacia Saladas, ciudad distante 100 kilómetros al sur del principal distrito correntino. Ese derrotero, corroborado además mediante un seguimiento satelital, coincide con el itinerario que, de acuerdo a las pesquisas de Resoagli, hizo Cristian desde el momento en que fue abordado por sus captores, en su casa del barrio Las Tejas de esta capital. Los datos que podría proporcionar el nuevo detenido son considerados determinantes para el progreso de la investigación, aunque es probable que vuelva a negarse al interrogatorio, como ya hizo al comparecer ante el fiscal de Morón, Holdano Rodríguez.