Por disposición del Juzgado de Instrucción número 2 a cargo de Jorge Barbagelata se detuvo en la mañana de ayer al suboficial de la Policía de Entre Ríos, Raúl Ceferino Burgos –quien presta servicios en la Dirección de Institutos Policiales– por la muerte de su esposa, Aurelia Rodes de Burgos, ocurrido en 1999 en la localidad de San Benito.
El hecho ocurrió alrededor de las 8.30 del jueves 11 de noviembre de 1999, cuando Aurelia Rodes de Burgos fue encontrada sin vida por su esposo, con un disparo de escopeta a la altura de la cabeza, en su domicilio de Gobernador Seguí, de la localidad de San Benito.
En un primer momento, y por los datos arrojados por la pesquisa, la causa fue caratulada como Suicidio, hipótesis que los familiares de la víctima no avalaron por entender que “la mujer no tenía motivos para quitarse la vida”.
Con el pasar de los años los investigadores continuaron trabajando en el caso. Al parecer, de las pesquisas surgieron pruebas que anteriormente no habían aparecido, que llevaron al abogado de la familia Rodes, Marciano Martínez, a realizar una presentación, por pedido de la familiares de la víctima, ante el Juzgado de Instrucción número 2 para pedir la reapertura de la causa y el cambio de carátula por Homicidio Calificado, moción que fue aceptada por el magistrado.
Con nuevos elementos sobre la mesa –de los que no se dieron a conocer detalles por secreto de sumario–, el juez Barbagelata dispuso que en la mañana de ayer el policía fuera detenido y trasladado a la Alcaidía de Tribunales, por personal de la división Homicidio. Raúl Burgos ahora es investigado por Homicidio calificado por el vínculo, pena que según el artículo 80 inciso primero del Código Penal tiene como pena máxima cadena perpetua. En la tarde de ayer, Burgos acompañado de su abogado, Jorge Adrián Luján, se presentó en el Juzgado de Instrucción número 2 donde se abstuvo de declarar. No obstante, el abogado de la familia Rodes, Marciano Martínez puede pedir una ampliación indagatoria de acusado.
Ahora Barbagelata tiene diez días para resolver la situación procesal de Burgos.
Al cierre de esta edición, personal policial realizó un allanamiento en la vivienda del detenido, en busca de la escopeta de la que salió el proyectil que mató a la mujer, que no fue hallada, según se informó.
Fuente: Uno