El quinto puesto que consiguió Omar Martínez, el sábado en la penúltima final del año del Turismo Carretera en el autódromo de Comodoro Rivadavia, Chubut, fue una nueva demostración de que la regularidad que ya ha venido evidenciando durante todo el campeonato, no es producto de la casualidad.
“La verdad es que nadie me regalo nada”, dijo Omar Martínez sobre su desempeño en el trazado chubutense en declaraciones post competencia.
De cualquier manera reconoció que se vio favorecido por el retraso del auto de su principal oponente en el torneo. “Me benefició la merma en el rendimiento del auto de (Matías) Rossi, algo que llama la atención porque los otros autos de la misma marca van muy bien y bueno, no es para desearle mal a nadie pero nos llevamos un resultado bárbaro”.
Sobre la fecha que viene, indicó: “Sin dudas que lo que viene es importante, si bien tengo muchos años, creo que voy a parecer un principiante. Ahora estoy muy feliz quiero disfrutar todo esto y llegar así a la última, sabemos que no es una carrera más, y tengo mucho por soñar”.
Enseguida el talense destacó el trabajo de su escuadra: “Le agradezco al equipo porque tengo un auto competitivo. Sin dudas que tenemos un año brillante”.
Recordó que el viernes estaba algo decepcionado: “En clasificación lo escuché a (Guillermo) Ortelli y me sentí un poco identificado con él, si bien la diferencia de puntos (con respecto a Rossi) era mucho menor a la que el tenía”.
Sin embargo el sábado la situación comenzó a revertirse y como ocurrió en más de una oportunidad, el Gurí tuvo la decisión y el coraje de salir a remontar desde la serie, para buscar un buen posicionamiento en la largada de la final y a partir de allí lograr mejores posiciones.
Al respecto, contó: “En la serie avanzamos un poco y en la final la verdad es que el auto evolucionó y pudimos tener buen ritmo, y avanzar otras posiciones cuando Rossi empezó a decaer”.
Resaltó la limpieza de las maniobras: “Salieron maniobras justas, al límite, poniendo todo, jugando todo y los rivales también, quienes están en la Copa y los que no están también. En una el Tanito Pernía escuchó ruido a gomas y se corrió. Rossi venia complicado, lo superó mucho más fácil (Facundo) Ardusso que yo, pero venía muy mal y también pudimos superarlo”.