“Francisco tiene muy presente el planteo de la misericordia y del perdón, de un Dios misericordioso que todo lo perdona, donde nadie queda excluido y donde nadie juzga a los demás”, explicó el cura en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).
Sobre los temas que analiza tratar el Papa, dijo que “son muchas las temáticas que abarca y también hay mucha discreción en torno a ellas, como pasó con las gestiones entre Cuba y Estados Unidos”.
Sobre este año en particular, el sacerdote sostuvo que “el diálogo va a estar enmarcado en la familia, por el sínodo que se realiza en octubre. Además se está analizando otro tipo de cuestiones como es la comunión de los divorciados y vueltos a casar. Aunque en otros lugares como África, donde hay una ira poligámica, se complica cuando la persona se convierte al catolicismo y la Iglesia no lo puede obligar a que deje a sus otras esposas”.
Además se refirió al tema de los abusos de algunos sacerdotes y recordó que “esto comenzó con Benedicto XVI, quien reformó parte de las normas. En tanto, Francisco comenzó a aplicar esas leyes de manera implacable y ha marcado que la Iglesia debería tener tolerancia cero”.
Sobre el planteo que surge sobre el celibato, el cura sostuvo que “el Papa dijo que era algo que estaba en su agenda, pero este es un tema que está más en la sociedad que dentro del ceno del sacerdocio. Además no todo pasa por casarse con una mujer, sino que también tiene que ver con tener un corazón indiviso y que no esté apegado a nada o nadie, ni al auto, ni al poder, dinero o una mascota. Es importante que se pueda guiar al rebaño sin apegarse o distraerse con otras cuestiones”.